Por Josefina Muñoz Valenzuela

Carmen Berenguer (1946-2024), escritora de voz potente y lenguaje siempre en búsqueda de mayores capacidades expresivas y representativas para esos sentidos y significados que condensaran sus deseos de participar en la construir un mundo mejor que requería nuevos modos de decir; política, disidente y propositiva; feminista, valiente, activa en el mejor de los sentidos; de espíritu solidario y siempre colectivo, nunca perdía de vista la pertenencia a la sociedad en que le tocó vivir, con experiencias tan profundas como el gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular, los feroces años de la dictadura y las décadas posteriores.

En 1983 leí su primer libro, “Bobby Sands desfallece en el muro”. Me deslumbró y emocionó, uno de los ídolos de nuestra generación, líder del IRA, murió a los 27 años, el 5 de mayo de 1981 en la cárcel de Maze, luego de una huelga de hambre que mantuvo durante 66 días. Esos días estructuran este intenso poema de Carmen Berenguer y, de alguna manera, nos “cuentan” paso a paso el camino hacia la muerte como una forma de lucha, de un revolucionario irlandés que también escribió poesía. Sin forzar la realidad, era fácil encontrar ecos similares en las luchas irlandesas con las nuestras en años de dictadura.

Por una entrevista, acabo de saber que compartíamos en profundidad algo poco frecuente: el amor y la identificación con Irlanda, los escritores irlandeses, sus habitantes -pobres como latinoamericanos y tan parecidos a nosotros. Espero que en algún lugar tengamos tiempos y espacios para conversar sobre ese y tantos otros temas.

Gran impulsora del CONGRESO INTERNACIONAL DE LITERATURA FEMENINA LATINOAMERICANA (agosto de 1987), organizado en colaboración con escritoras como Raquel Olea, Eugenia Brito, Eliana Ortega, Nelly Richard. En ese periodo la conocí más cercanamente y aprecié tanto su valor personal, como ese sentido de colectivo y solidaridad que daba a sus quehaceres, algo que compartíamos, quizás, por nuestra generación, entre otras razones. Sin duda, ese Congreso fue un hito entre otras actividades destacadas realizadas en años de dictadura, con gran participación de escritoras, escritores, ensayistas, académicas y académicos de Chile y de otros países. Las ponencias presentadas fueron publicadas en septiembre de 1990 por la Editorial Cuarto Propio, bajo el título “Escribir en los bordes”, texto que continúa siendo un referente importante en tanto encuentro literario realizado con alta participación y exitosamente en años difíciles, con una importante convocatoria nacional e internacional y que, además, nos devolvió la alegría de compartir un mundo que sentíamos perdido y al que la cultura y la escritura contribuían a darle vida nueva.

Fue editora de necesarias e inolvidables revistas, como Hoja X Ojo (1984) y Al margen (1986). Participó en numerosos encuentros y festivales de literatura, poesía especialmente, y actividades siempre ligadas por la escritura y la política. También, participó en variadas acciones de arte y performances, entre otros, los realizados con sus amigos y creadores Francisco Casas y Pedro Lemebel, del dúo “Las Yeguas del Apocalipsis”. Presidenta de la Sociedad de Escritores de Chile en 2012 y 2015. Nominada al Premio Nacional de Literatura en 2016 y 2020, lo merecía con creces por la riqueza de su obra literaria, caracterizada por nuevas formas de decir poético.

Invito a leerla y recordarla especialmente desde sus variadas obras literarias; creo que no hay una mejor manera de honrar la memoria de todo creador que conocer sus obras. Especialmente una escritora como ella, de extraordinaria consecuencia, preocupada de que las palabras se convirtieran en puertas al descubrimiento, a la sorpresa, a la belleza, a cuestionarnos, a preocuparnos por otros seres humanos, a entendernos… Esa es la razón de que incluya ahora una breve selección de su obra, para ella y para ustedes.

BOBBY SANDS DESFALLECE EN EL MURO (1943)
Día 44

“Entrego mi vida como una acción de amor.
Me entrego a una agonía lenta
Como único modo de cambiar
La pólvora por jardines de paz
Como única forma de esperar la alondra
Y nuevas primaveras
Como único sostén para limpiar
Las heridas de Cristo torturado”.

Último día

“He plantado ya la bandera
De Irlanda en los acantilados
Libre mar de mi celda”

HUELLAS DE SIGLO (1986)
Santiago punk 4

“Pacos macumberos, lumeros
Cucas, guanacos, loros soplones
Der Krieg, Der Krieg, Punk, Punk
La raza old england toffee
Zampoñita lagrimera
Huayñito hard-rock
Police, police, Punk, Punk
Guitarrita Beatle
Virgencita del Carmen
Patroncita del ejército”.

A MEDIA ASTA (1991)

“Lo sabía te me lo ibas
Te me lo fuiste te me lo ibas
De los ojos te me fuiste de la boca
La iba a decir y la obligó
Entre los ojos y los labios
La obligó
En la pelvis
La iba a decir
Aquí adentro llaga
Temblorosa
Llaga Está llagando
La están limpiando
ME LA ESTOY LAMIENDO”

NACISTE PINTADA (1999)

“LA LENGUA DE NUESTRA INFANCIA, hasta la llegada del rock, se alimentaba del Ecrán trayéndonos estrellas del norte. Sabía más de la Mansfield (quien murió decapitada, a toda velocidad en un descapotado de los años cincuenta). Ava Gardner, el personaje ideal de Hemingway en la Guerra Civil Española, magos de la aventura, como era luchar ingrávidos por ruinas ajenas. La Jean Simmons, leyenda heráldica de la gran maqueta romana en Hollywood (…)

Al este de la plaza, hasta la llegada de James Dean, no sabía de la fatalidad, con que Steinbeck describe el bien y el mal del paraíso del sur del norte. Me arrancaba del colegio para ir al legendario cine Toesca.

El arte del cine fue la mejor escuela que surgió de la cimarra escolástica. Fugitivas imágenes del cine europeo desfilaban sin fronteras como pretextos de roces furtivos, cuando la piel era el único motivo para aprender a besar en la oscuridad. Tocándonos a hurtadillas, mientras multitudes de rostros ajenos a nosotros pasaban por la pantalla, de las primeras escenas eróticas que veíamos, “Un verano con Mónica”, “La dolce vita”, iban marcando un tiempo inverosímil del cine de posguerra. “La Strada”, “Arroz amargo” y la Silvana de la pomposa Roma, con el auto utilitario en el estallido industrial europeo, no dejaba cruzar la calle a Ana Magnani, entremedio de imágenes de guerra con soldados aliados, que pronto veríamos en América Latina (…)

Son incontables los personajes de una casa de pensión y hay muchas historias para novelarlas, no olvidemos que estos fragmentos pertenecen a un escenario específico de Santiago cercano al Congreso Nacional, a La Moneda, a los Partidos Comunista, Socialista, al Palacio Consistorial, al Mercurio, al Liceo número 1 de niñas, al Partido Nacional, a los cines Toesca, Pacífico y Real, al hotel Crillón y a las Plazas Constitución, Plaza de Armas y Plaza Brasil, esa era más o menos la maqueta decorativa que rodeaban estas empresas caseras llamadas pensiones, todas dirigidas por mujeres”.

Principales obras

Bobby Sands desfallece en el muro (autoedición), 1983
Huellas de siglo, Editorial Sinfronteras, 1986
A media asta, Editorial Cuarto propio, 1988
Sayal de pieles, Francisco Zegers Editor, 1993
Naciste pintada, Editorial Cuarto Propio, 1999
mama Marx, Editorial LOM, 2006, Editorial LOM
Chiiit, son las ventajas de la escritura, (Antología de varios de sus libros) Editorial LOM, 2008
Maravillas pulgares, Editorial Librosdementira, 2009
Mi Lai, Mago Editores, 2015
Obra poética, Editorial Cuarto Propio, 2018
Lásbica, Fundación Pablo Neruda, 2018
Carmen Berenguer en breve, USACH, 2020

Premios

Beca Guggenheim (1997)
Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, 2008
Premio a la Trayectoria Poética en el Festival de Poesía La Chascona, 2017
Premio regional Valparaíso de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, 2023

Por Josefina Muñoz Valenzuela