Sonia Cienfuegos, escritora e integrante de Letras de Chile ha enviado un bello microcuento, «Hombre pequeño corazón de luna» en dos formatos: un video en que ella misma lo lee y el texto escrito.

por Sonia Cienfuegos Becerra

“Me parece que estaría siempre bien allí
donde no estoy; no importa dónde con
tal que sea fuera de este mundo”.

Charles Baudelaire: “Le Spleen de Paris”

Cristophoro Phosphoricus – un pequeño hombre con corazón de luna, errante de infancias y cordilleras – decidió una mañana entrar en un caleidoscopio con la seguridad de un capitán de barco subiendo a su navío.

Fue introduciéndose, deslizándose cuidadosamente apoyadas sus manos en los muros de cartón. Cuando llegó al fondo y pudo ver decenas de pequeños trozos de acrílicos brillantes/multicolores: fucsia bailarín, naranja exótico, amaranto terciopelo, amarillo ilusión, azul paquete de vela, verde trébol, cata y esperanza, plateado estrella, morado obispo, gris pizarra, rojo cresta de gallo, suspiró, sonrió y se dijo que por fin había encontrado la casa que lo cobijaría para siempre, que por fin llegaba a su verdadero hogar.

Así es como Daniel, Elisa, Emilia, Francesco, Francisca , Javiera, Mateo, Renato, Santiago, Simón y muchos niños del Confín del Planeta pudieron conocer a través de esa ventanita caleidoscópica, a Cristophoro corazón de luna y su bella sonrisa; adentrarse en universos de arcoíris, estrellas, nubes cordero; comprender el lenguaje de los pájaros que trinan y trinan, aprender el sonido de los pehuenes cayendo sobre espejos de lluvia, el viento aullando sobre el follaje para saludar a las araucarias y a los arrayanes en su propio idioma e ir por la vida medio creciendo, medio volando, medio soñando.