Por Claudia Vila Molina
Profesora de lenguaje de la PUCV, poeta y crítico literario
Las películas seleccionadas tienen como eje fundamental la figura del niño y se desea demostrar cómo este arquetipo se desarrolla de diferentes maneras en los films The Kid de Charles Chaplin, El acorazado del Potemkin de Serguei M. Eisenstein y Alemania año cero de Roberto Rossellini. En primer lugar, estas obras son influenciadas por los contextos geográficos, políticos y culturales en los que circulan y de este modo, el rol del niño es central y es una consecuencia de las condiciones mencionadas. Por ello, la tesis de este ensayo afirma que el rol del niño en estas películas se conforma como un producto del contexto social, cultural y político de la época en que fueron realizadas. A partir de esta tesis, se plantean los siguientes argumentos:
El niño y la pérdida de ingenuidad e inocencia
Ello se observa, principalmente, en las películas The Kid y Alemania año cero, en cambio, en el film de Eisenstein se aprecia de forma diferente. Por ejemplo, en la primera, el niño va perdiendo su ingenuidad, gradualmente, ya que muchas veces tiene que optar por seguir a su “cuidador”, encarnado por Charlot, el cual tiene una vida de calle y por esta razón, continuamente tiene que engañar, mentir y realizar pequeñas trampas para seguir adelante y sobrevivir en ese mundo difícil. Una muestra de ello es la siguiente escena: Cuando Charlot está con el pequeño en casa y comienza a asearlo con un pañuelo humedecido, luego Charlot le dice al niño: “¿Sabes en qué calles trabajaremos hoy?”. En esta secuencia el niño sale de la casa y toma unas piedras y quiebra los vidrios de otra casa, luego corre. Enseguida, Charlot ejecuta la otra parte de su plan, que sería traer el vidrio y colocarlo en la ventana (aprovechándose de las circunstancias) y sacar beneficio de esta situación. En este sentido, el niño pierde su ingenuidad porque va entrando al mundo del engaño “casi como un juego” y se sumerge en él y este entorno lo acoge, es una situación terrible, pero gracias a la influencia del humor se percibe de forma más aminorada. Esto lo explica Felipe Araya cuando señala “el papel crucial que juega el humor de Charles Chaplin como gozne entre una época que despierta al impacto de la razón y la modernidad, que se nutre de crisis y de cambios desenfrenados, que se da prisa de manera descarnada entre las experiencias dramáticas que se suceden a nivel mundial durante aquel turno histórico” (2010). En este sentido, la pérdida de la inocencia se aprecia en este filme de un modo más atenuado, gracias al humor que permite esta situación.
En cambio, en los filmes de Eisenstein y Rossellini, este tópico se resalta de manera mucho más cruda, debido a que esto se muestra en concordancia con los acontecimientos históricos que contextualizan ambas películas, lo cual también está estrechamente ligado a la corriente cinematográfica a la que pertenecen ambos directores. Así, en El Acorazado del Potemkin el rol de los niños que aparecen en la matanza de la escalinata es totalmente fortuito; ya que este acontecimiento no es provocado por ellos, sino que se constituyen en víctimas de las circunstancias. En este sentido, la película se basa en un episodio real acontecido en la ciudad de Odessa, Rusia del año 1905, los ciudadanos de la ciudad van a vitorear a los marineros del acorazado, sin embargo, las tropas del zar comienzan a disparar indiscriminadamente contra ellos ( Efimeralias).
En esta secuencia se aprecia cómo las personas van a recibir con aplausos a los marineros del barco Potemkin, no obstante , los soldados zaristas disparan contra los ciudadanos en forma indiscriminada y matan a la mayoría, se observa que corren rápidamente y caen muertos por las balas. Especial consideración tiene la escena en que la mujer corre con su hijo y los soldados le disparan y este cae herido de muerte, se observa un primer plano de la cara de la mujer que expresa de forma gestual todo el dolor que le produce este hecho. En esta escena, los niños han acompañado a sus padres a rendirle honores a la gente del acorazado, pero, los infantes y su inocencia quedan destruidos por el adulto cruel y devastador, por ello, no tienen salida.
Desde otra perspectiva de análisis, se considera la película Alemania año cero que pertenece al neorrealismo Italiano, el cual surge en Italia después de la segunda guerra mundial. En el filme su protagonista es un niño que lleva sobre sus hombros la obligación de mantener a su familia, aunque tiene hermanos mayores estos no hacen mucho para resolver esta situación. Esto se observa en la siguiente escena: cuando el niño se encuentra con su antiguo maestro y este presenta un comportamiento moral deplorable que envuelve al niño y lo atrae hacia la maldad, se aprecia que el mundo del exterior se derrumba constantemente y el niño desea ser escuchado y apoyado por alguien, por ello, se acerca a su profesor pensando que en él encontrará a un amigo y salvador. Sin embargo, se equivoca porque en este mundo todos los personajes buscan su propia salida y sólo piensan en ellos. Desde este punto de vista, el protagonista va perdiendo su ingenuidad e inocencia y acaba autodestruyéndose, devorado por este entorno terrible e inhumano.
Imagen de la ciudad como el reflejo del mundo interior del niño
La ciudad como un espacio exterior singulariza el mundo psicológico del niño, esto se puede observar en las tres películas analizadas y en cada una de ellas se presenta en forma parecida, pero con algunas diferencias. Por ejemplo, en la película de Chaplin el protagonista (niño) camina por las calles y este mundo hostil se suaviza gracias a la intervención del cuidador (Charlot), se podría afirmar que el pequeño maneja de algún modo el exterior complejo, gracias a las triquiñuelas enseñadas por su cuidador. Por consiguiente, el mundo psicológico de este niño refleja una constante adaptación hacia la ciudad peligrosa, lo cual se aprecia en la siguiente escena: cuando el niño está afuera de su casa y se mira sus manos, luego llega un policía y lo observa desafiante, entonces el niño se levanta indignado y entra a su casa, esto representa un gesto de rebeldía ante el acecho constante de la figura de autoridad que proviene de la ciudad.
La película El Acorazado del Potemkin presenta las circunstancias dadas por el contexto social-político manifiesto que se expresa durante todo el desarrollo de los acontecimientos, de este modo, el niño es una víctima de las circunstancias terribles que se desencadenan y finalmente, es avasallado por la ciudad y muere. Así, el infante presenta un reflejo de la brutalidad ejercida por los adultos en un contexto de autoridad y menosprecio hacia la vida humana, el niño es devorado por la ciudad, lo que se aprecia en la escena de las escalinatas de la ciudad de Odessa, cuando cae el bebé en el coche por las escalinatas y también en el momento en que los soldados matan al niño y luego matan a su madre.
La última película Alemania año cero presenta una relación evidente entre el niño y la ciudad, debido a que el protagonista merodea constantemente por sus calles con distintos propósitos, ya sea para buscar trabajo, comida, hacer trueque por dinero o buscar amigos. Por ello, la ciudad (para el protagonista) refleja un mundo que constantemente está cambiando, la cual le ofrece libertad, pero también es un mundo hostil rodeado de peligros y a pesar de todo, el niño prefiere caminar por sus calles para buscar algo. Se podría decir que durante todo el transcurso de la película el niño ejerce una búsqueda y esta se relaciona con la estabilidad emocional que él no encuentra en su propio hogar. Esto se demuestra en la siguiente escena: el protagonista ha hecho tratos con su antiguo profesor y acompaña a un muchacho y una chica de la calle a realizar robos pequeños y otras pillerías, entonces, se acerca más al mundo de la delincuencia y trata de sobrevivir en la ciudad peligrosa. En este recorrido se muere la inocencia del niño y comienza a entender la realidad cruda con todo su rigor, así se refleja que la ciudad para el niño es un reflejo de su propio conflicto interno y caótico.
Referencias bibliográficas
Araya, F. (2010). Una mirada en blanco y negro a la historia: Charles Chaplin. Revista SudHistoria, año 1, de la Universidad de Chile. (1-26).
Efimeralias las escaleras de Odessa. El montaje rítmico de Eisenstein:
El análisis no solo es preciso en cuanto a los elementos identificados, sino también bastante concreto al momento de expresar…