Por Ramón Díaz Eterovic

 

Gritos en la llovizna es la primera novela del escritor chino Yu Hua (Hangzhou, 1960). A la fecha se han publicado las traducciones al español de sus novelas: “¡Vivir! “, “Crónica de un vendedor de sangre”, “Brothers” y “Gritos en la llovizna”. ¡Vivir! fue llevada al cine por el destacado director Zhang Yimou, conocido, entre otras, por su película Sorgo Rojo, basada en la novela del mismo nombre del Premio Nobel de Literatura Mo Yan.

Yu Hua vive en Beijing y está considerado uno de los autores chinos más importantes en la actualidad. Sus novelas, en general, se caracterizan por abordar temas relacionados con la vida social china durante el pasado siglo XX. Hay en ellas una revisión de hechos y políticas sociales que conmovieron a China, y que a muchos de sus habitantes le significaron años de exclusiones, padecimientos y en algunos casos hasta la muerte.

Gritos en la llovizna está narrada desde el punto de Sun Guanglin, un niño de apenas cinco años, temeroso y poco querido por los miembros de su familia. Sun Guanglin es el protagonista de la crónica dolorosa de un sobreviviente. Sus peripecias que parecen ir pasando de una penuria a otra recuerdan a personajes de Charles Dickens, como Oliver Twist o David Cooperfield, condenado a vivir una serie de eventos dolorosos en el proceso de crecimiento y aprendizaje de la vida. Sin embargo, y al contrario del escritor inglés, Yu Hua deja poco espacio para la compasión en sus relatos y continuamente nos está diciendo que estamos frente a hechos que nos muestran la vida en su total dimensión, con alegría y tristezas, romances y desengaños, libertad y opresión. Familia, amistad, trabajo, amor, abandono, calumnia, son algunas ideas o piezas que sirven para armar esta novela concebida como un gran puzzle en el que conviven las miserias y las pasiones.

Sun Guanglin es un testigo que observa la vida que lo rodea desde la marginalidad o la incomprensión. Desde su niñez se siente excluido de su núcleo familiar y sus escasos amigos son tan solitarios como él. Tiene malas relaciones con un ambicioso y estúpido padre; y muy pocos contactos con sus hermanos, uno de los cuales fallece al intentar salvar a un niño a punto de ahogarse. Es tal el desapego que sus padres sienten por él que a los seis años lo entregan en adopción a un matrimonio acomodado que le da cariño y una vida sin mayores sobresaltos. Desgraciadamente esto es solo un paréntesis en la azarosa vida del protagonista. Sus padres adoptivos mueren y él debe regresar a su pueblo y a una familia que lo recibe sin mucho entusiasmo e incluso un ser que atrae la mala suerte porque el mismo día de su regreso se produce un incendio que reduce a cenizas el hogar familiar. En este panorama hostil Sun Guanglin asume una posición distante y desde ahí comienza a relatar la historia de su familia y su pueblo. La novela tiene una estructura muy singular, agrupada en temas como: amor, amistad, envidia, más otras partes agrupadas por hechos familiares significativos, como los nacimientos, las muertes, los viajes. La familia de Sun Guanglin es retratada en distintas generaciones, y mientras se conocen estas historias se va apreciando el telón de fondo en el que ellas transcurren: el fin de la época de los emperadores, las guerras, la revolución victoriosa de Mao, las hambrunas colectivas, los años de la Revolución Cultural, y así hasta llegar a nuestros días con una sociedad en la que convive la modernidad con un sinfín de tradiciones y costumbres que forman parte de la milenaria cultura china.

“Gritos en la llovizna” es una excelente primera novela, de un autor que maneja muy bien la estructura de su relato, pintando situaciones de época, y sobre todo presentando múltiples personajes muy atractivos, tanto en la forma en que son retratados como por las anécdotas que se cuentan de ellos. Yu Hua es un autor complejo, profundo, un buen dibujante de personas y ambientes. Sus historias no siempre son alegres, pero todas presentas situaciones de interés. Como en otros autores chinos que se dieron a conocer casi a fines del siglo XX, su obra es una suerte de épica sobre la resistencia y el afán de sobrevivencia del ser humano. La lectura de Yu Hua genera un creciente entusiasmo porque nos expone la condición humana con todos sus matices. No por nada ha obtenido importantes galardones literarios en Inglaterra e Italia, y está traducida a más de veinte idiomas.