Por Sonia Cienfuegos Becerra
Pernocté en el círculo del abandono
en la ausencia breve o definitiva
en ciento ochenta grados de aceptación
en nomadías intermitentes de los otros,>
en mi propia y porfiada travesía
(el avión, el tren, el bus que recorren
distancias siderales)
Fueron los otros el quitarme
la venganza los quitó
de mi camino atemporal,
los quité de recepciones
solemnes, de agendas y
calendarios
No hubo lluvia salada.
Quedaron este cerrar de ojos
los nombres silenciados
una isla de bocas devoradas,
ciertas expresiones de machos
en desconcierto
las intensas muertes en un lecho
en lechos hoyados por nuestros propios cuerpos
Un comentario de Toño Freire: “En 1972 el Festival de Viña casi no se realiza por falta de dinero y…