Por Ramón Díaz Eterovic
De un tiempo a esta parte, se cuentan con nuevas oportunidades para ampliar el conocimiento de la literatura china en nuestro país, el que solía estar limitado a sus grandes poetas clásicos (Li Po, Tu Fu, Su Tungpo); a unos pocos autores que se dieron a conocer en Chile a mediados del siglo pasado (Lu Xun), y a autores de renombre internacional, como el notable novelista y Premio Nobel: Mo Yan. Afortunadamente para los interesados en la literatura China esta realidad está cambiando. Por un lado están las visitas de escritores y escritoras chinas organizadas por el Centro Regional de Institutos Confucio que han permitido conocer a varios de los escritores chinos en actividad más importantes. Y por otro, están las publicaciones de autores chinos realizadas por la editorial LOM, entre las que se encuentra el libro “Espejo y peces, y otros relatos” del escritor Li Jingze, publicado a comienzos del presente año.
Li Jingzee (Tianjin, 1964) es un escritor y crítico literario con estudios en la Universidad de Beijing. Su libro “Un pájaro y un pez” está compuesto por siete relatos que en términos generales abordan la relación entre el Oriente y el Occidente, y recrea distintas instancias de los primeros contactos entre los chinos y los extranjeros que llegaron a la China. También puede decirse que es un libro sobre la soledad de los pueblos y sus personas, y los sentimientos de quienes se atreven a explorar más allá de los límites impuestos por el lugar donde viven.
En los textos de Li Jíngze hay un contrapunto permanente entre historia y ficción, y también entre géneros como la poesía, el ensayo y los libros de viaje. Son en algún sentido los relatos de un gran lector, capaz de vincular sus lecturas a momentos concretos de la historia china, a su cultura y también a la obra de autores extranjeros que contribuyeron a dar a conocer en el mundo algunas imágenes, falsas y reales, sobre la vida china. Los atractivos relatos de Li Jingze nos hablan de la China del pasado y de la actual, y están plagados de buenas anécdotas, juicios críticos y pasajes históricos que entretienen e invitan a la reflexión. Están escritos con una prosa cuidada en las que conviven las observaciones agudas y las situaciones marcadas por el humor y la ironía.
En su relato “Los relojes de Matteo Ricci”, Li Jingze narra las peripecias del jesuita Matteo Ricci quien por allá en el remoto siglo XVI llegó a la China con la idea de convertir al catolicismo nada menos que al mismo emperador de la China. Entre los regalos que el jesuita traía para el emperador, venían dos relojes que por primera vez dieron una imagen concreta y un sonido específico del paso del tiempo. Hasta entonces, como dice el autor, no existían los relojes en la China y “el tiempo solía ser una sombra moviéndose bajo el sol, una sucesión de pequeñas gotas de agua”. El relato nos habla del encuentro entre dos civilizaciones y de las expectativas que ese encuentro genera entre los protagonistas. La fe, el poder de la tecnología, la curiosidad por los objetos extraños, el intercambio de experiencias, el temor a lo desconocido, son elementos que dan cuerpo a este relato que nos habla del hombre y sus predisposición al conocimiento de lo que está más allá de su horizonte de todos los días.
“El diablo en el convento” es otro relato que nos remite a la relación entre pueblos que no comparten una historia ni una lengua. En algunos aspectos es un relato sobre la lectura y la traducción. La traducción como un ejercicio de recreación de mundos, en la medida que es el traductor el que define lo que leemos de la literatura de otros países, y luego es esa definición la que determina lo que conocemos acerca de otras realidades. El relato termina enfocándose en otros temas, como el de las primeras lecturas de un lector. Lecturas que muchas veces desde el azar determinan el encuentro con historias y personajes que moldean nuestra percepción del mundo y nuestros valores. Al final del relato el autor menciona algunas lecturas que lo formaron en su juventud. Gorki, Balzac, Dumas padre, Bulgakov, entre otros que forman parte de esa “biblioteca secreta” a la que se refiere Li Jingze y en la que según sus palabras: “yacen todas las obras que hemos leído, desde la primera hasta la última, y donde existe un orden moldeado por el tiempo, la casualidad y las múltiples capa de impresiones e intuiciones acumuladas a lo largo de una vida”.
“Un pájaro y un pez” de Li Jingze es un conjunto de relatos que atraen por la variedad de ideas y anécdotas que proponen, y que nos permiten acercarse a la vida china sin riesgos de quedarnos en sus apariencias o en los lugares comunes. Es un libro de buenas historias; y de una escritura inteligente y estimulante.
“Un pájaro y un pez y otros relatos”
Li Jingze
Editorial LOM
Santiago, enero 2018.
Durísimo cuento. Atento a las obras de este autor valdiviano.