Junto con destacar la vasta trayectoria del escritor, el jurado internacional que otorgó el galardón valoró “sobre todo los últimos años creativos de quien ha sido capaz de ampliar y transformar su primera escritura”.
El poeta Raúl Zurita ganó la versión número XVII del Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2017, un reconocimiento que desde el año 2001 entrega la Universidad de Talca.
“Qué maravilla, que sorpresa y que alegría”, fueron las palabras con que el escritor respondió a la noticia que recibió en Colombia, donde se encuentra participando en un festival de poesía.
El creador además se declaró honrado de recibir un reconocimiento que está inspirado en la figura de Donoso, cuya obra, destacó, le resulta profundamente inspiradora. Dedicó el premio a su esposa Paulina y a las nuevas generaciones.
“A los jóvenes escritores y escritoras, porque este no es el mejor tiempo para los poetas –aunque nunca lo ha sido-, pero este tampoco lo es y se necesita poetas y alma”, comentó.
La entrega del galardón –que consiste en un diploma, una medalla y 50 mil dólares que son entregados por el Banco Santander, auspiciador del certamen- será entregado a Zurita en una ceremonia que se realizará en el mes de noviembre.
Nueva madurez
El jurado internacional encargado de elegir al galardonado estuvo integrado por Margarita Rojas, de la Universidad Nacional de Costa Rica; Ana María Denegri, de la U. Católica del Perú; Pedro Gandolfo, crítico literario y escritor chileno; José Carlos Rovira, de la U. de Alicante (España); Elmar Schmidt, de la U. de Bonn (Alemania); y el coordinador del premio, Javier Pinedo, del Instituto de Estudios Humanísticos de la UTalca.
Junto con destacar la obra poética, ensayística y visual del autor, los especialistas resaltaron sobre todo “los últimos años creativos de quien ha sido capaz de ampliar y transformar su primera escritura”.
“El lenguaje poético original que sin duda aportó en Purgatorio (1979), Anteparaíso (1982) y La vida nueva (1994), que cierran el ciclo en los noventa, se ha visto renovado en libros como INRI (2003) y especialmente en Zurita (2011). Este último poemario modula tanto una nueva dimensión autobiográfica entrelazada a la naturaleza y la historia chilena y universal, como la construcción de las relaciones amorosas y las nuevas visiones urbanas encarnadas en Las ciudades de agua (2007). Ensayos como Los poemas muertos (2006) crean nuevas propuestas de una literatura que ha sido salvación histórica y personal”, observaron.
En ese contexto, el jurado valoró “la etapa de madurez de Raúl Zurita una estética marcada por el exceso y un afán de totalidad que se tensiona con el rigor de su escritura, así como el trabajo de una memoria del dolor individual que su poesía universaliza”.
“El autor ha acrecentado en sus últimos años su presencia iberoamericana e internacional con traducciones y acciones en las que el recital poético se convierte en comunicación masiva que acerca la poesía a los jóvenes. En su performance más reciente en Kochi, India (2016-2017), basada en el poema «El mar del dolor», sobre la tragedia de la migración en el Mediterráneo, el poeta dota de un continuo dramatismo a una actividad en la que también la esperanza queda como posibilidad salvífica de la desolación”, subrayaron los miembros de la instancia.
A la fecha, se han hecho merecedores de este reconocimiento José Emilio Pacheco (2001), Beatriz Sarlo (2002), Isabel Allende (2003), Antonio Cisneros (2004), Ricardo Piglia (2005), Antonio Lobo Antunes (2006), Miguel Barnet (2007), Javier Marías (2008), Jorge Volpi (2009), Diamela Eltit (2010), Sergio Ramírez (2011), Juan Villoro (2012), Pedro Lemebel (2013), Silviano Santiago (2014), Rodrigo Rey Rosa (2015) y Pablo Montoya (2016).
En www.elmostrador.cl
Es asombroso descubrir cómo se articulan las ideas y pasiones en torno a la poesía habiendo tanta distancia geográfica -nunca…