Por Yuri Soria Galvarro

En el fondo sólo existe el presente, el pasado no es más que un relato, una ficción. Por eso creo que los escritores de ficción están más capacitados para contar la historia que los historiadores, quienes a menudo me parecen limitados por su metodología aséptica, donde importa más la supuesta imparcialidad y menos la génesis, el trasfondo de los hechos y sus actores. Carlos Tromben con la novela “Huáscar” aborda un episodio trascendental en la Guerra del Pacífico, “La cacería naval que marcó la historia de Chile y Perú” y nos acerca a la terrible conflagración que cambió la geopolítica de países hermanos, nos devela los entresijos perversos de la guerra y humaniza a los protagonistas de la historia. Tromben, ya nos había regalado obras de calidad, como la novela «Karma», y «Huascar», un libro que se lee con soltura,es un relato coherente que está provisto además de credibilidad, afán de todo texto literario, de una objetividad estética del pasado. El telón de fondo es el Chile de fines del siglo 18, la nación que se transforma en un protagonista en sí mismo, que se va cimentando desde los personajes populares, hasta los dueños del poder político y económico. Por cierto un país donde la relación con Perú era más natural y cercana de lo que es hoy, casi ciento cuarenta años después. El ritmo de la novela es intenso, transcurren en paralelo la vida de los personajes de ambos países, mientras el cerco contra la nave ícono del Perú se estrecha. Los sucesos ya son conocidos, la fuerza de la novela se basa en la intensidad, en el drama de los personajes y sus cavilaciones ¿Pero puede saber un escritor lo que pensaba en su fuero interno el Almirante Miguel Grau, el Poeta Eusebio Lillo o Galvarino Riveros? Sí, definitivamente sí. Ese es básicamente el oficio de un narrador, y podemos estar seguros que Tromben se documentó de fuentes diversas, estudió planos, libros de historia, biografías, cartas marinas, recorrió los escenarios, los paisajes, y vivió dentro de los personajes por un rato para construir la novela. El resultado: un libro apasionante, un gran ejercicio de memoria para el país, y un homenaje a todos esos hombres a quienes las historia puso en el difícil trance de la guerra.