Poemario "Bicicleta a vapor"

Por Camila Mardones Vergara

Camila Marcela Mardones Vergara (1991) pertenece a la actual generación de poetas jóvenes de Chile, que desde temprana edad se ha destacado en el ámbito artístico y literario, contando a la fecha con importantes reconocimientos a nivel regional y nacional, y publicación en dos libros («Anda Libre en el Surco», 2009 y «ContraSilencio» 2010).

Pese a ser santiaguina de origen, ha trashumado de su ciudad natal hacia Puerto Montt en diversas oportunidades, y en ambas ciudades ha participado en talleres literarios, cursos de fotografía, encuentros de lectura, y participación en importantes certámenes artísticos.

Destaca la obtención del único premio joven en el Concurso Nacional De Literatura Premio Lagar Gabriela Mistral 2009, lo que trajo consigo la publicación de los textos ganadores en el libro «Anda Libre en el Surco», libro de difusión nacional.

Además, el presente año, 2010, obtuvo el Primer Lugar en el 2º Concurso de creación literaria Balmaceda Arte Joven, lo que también incluyó publicación de libro, «ContraSilencio».

Ha participado en importantes lecturas, como «Sur Itinerante», el año 2009, en la cual un grupo de poetas y escritores de todo Chile recorrieron ciudades del Sur de Chile exponiendo sus obras en diferentes localidades, como también, el presente año 2010 participó en el «xxvi Arcoiris de Poesía», mesa de lectura que durante varios días alberga a importantes escritores de la Región de los Lagos.

Sus textos, fueron publicados también en la revista «JóvenesOlvido» de la ciudad de Valparaíso, que fue lanzada el presente año 2010 y que recoge a importantes poetas jóvenes chilenos.

 

A modo de presentación

Estuve cara a cara con un Cristo que decidió no subir a la cruz.

Desde mi ventana tardes y noches los mismos pájaros

me miraban con cara de verdugo

mis pasos eran pasos de nadie

tuve una montaña de niños muertos

…………………………………………bajo la corbata.

Hubo algo parecido al hambre aquí adentro

trenes y amigos desaparecieron con velocidad asombrosa

cortaron los árboles del jardín

e instalaron nuevos cercos.

Un viejo triste se me escapaba por los ojos.

Mi lápida fueron los atardeceres miedosos

donde los tranvías tiritan de soledad

donde las letras temen a su sombra

y los amantes no se besan en los puentes.

Busqué la sangre y los relámpagos en todo lo viviente

……………………………………………..sobre mi bicicleta a vapor.

I.

En tardes como éstas suelo matarme un poco.

Me quito de los labios el hábito y la costumbre

de los ojos me quito los niños felices.

En tardes como éstas

suelo llorar bajo los árboles,

escuchando a los muertos de mi corazón

que dentro de sus tumbas

hablan de corazones vivos.

 

II.

Escóndete en mis manos como si tuvieras frío

escóndete, que yo sabré cuidar tu sangre

yo cuidaré a los hombres que en tu pecho pueblan.

Del rumor del aire no debes preocuparte

de los árboles, de las flores, de las estrellas inmóviles.

Mi libertad hará una mesa

donde no sentirá fatiga tu libertad hambrienta.

Ahora

más allá de estos muros

de esta ventana donde los pájaros se desnudan

tantos hombres y barcas lloran.

Escóndete en mis manos como si tuvieras frío

porque tu lucha, ternura mía, tu lucha

aún mañana en el cielo

construirá molinos.

 

III.

Quiero verte siempre

como hombre que no olvida que es hombre.

Siempre, recorriendo los muros y los puentes

llevando en la sangre la humanidad y la tormenta

siempre, corazón, siempre

con piel de pan

piel que grita, piel que lucha

piel que avanza

piel que ama noche y día

el lamento del mundo

la lluvia del mundo

la sangre del mundo

siempre, corazón, siempre verte

con la palabra haciendo caminos

donde la sal no consuma las verdades

y los hombres no reposen silbando soledad.

Quiero verte siempre, siempre verte

como hombre que no olvida

que la lágrima no es lluvia

y la ausencia de guerra no siempre es paz.

 

IV.

Al destino la acumulación de esperas

al tiempo sus huesos torcidos.

A las ancianas tristes sus hijos vivos

a los vidrios sus piedras y reflejos.

A las guerras su sangre pútrida

y a los vencedores consuelo.

A la mierda su pisada diaria

a las conciencias su teta y su manta

a los solos su perro ciego.

A las canchas vacías

sus niños llorando barro.

A la poesía su fusil de armiño

al canto sus cantos tristes

y a la vida más vida.

Al pueblo lo que al pueblo pertenece.

 

V.

Quiero que hoy rías como un enjambre de mil peces

que rías, con toda la alharaca posible

como si no supiéramos que este mundo

se ha convertido en débil escudo de arena

con los bosques derritiéndose

y el mar en llamas de petróleo ballenero

y para qué hablar de los fusiles, amor

de las piernas y brazos desparramados

como lirios cortados

en un viejo campo de mi infancia.

Pero ríe, deja en la tumba el miedo,

…………………………………..el dolor,

………………………………….. los escalofríos

ríe lo más fuerte posible

olvidando las guillotinas de ternura

y las tormentas de injusticia

que aún en estos días engordan como arañas.

Si logras hacerlo

hasta que sientas que el pecho se llena

……………..de águilas y nubes

yo no me avergonzaré

de traer en mis pies sonrisas funerarias

que nadan esperando que despierten

todas las aves perdidas del mar

y en su vuelo se apague el frío

de todos aquellos que no tenemos alas.

 

 

VI.

Desclavaré cada flor que habita en la luna

esperando que todas las aves negras

……………………………………..agoten su vuelo.

Así, al volver repleta de ellas en cada brazo

me esperarán nuevos hombres

‘sin más edad que la esperanza’

……………………………….como decía Dalton.

Y ya no será necesario

buscar en astros lejanos

anestesia a tantas angustias.

Quizás volveré a amar la risa

de los niños que corren por las costas

y volveré a besar el submundo

de las buenas intenciones.

Creeré en aquel tiempo sin tallos dormidos

ése, que los optimistas llaman futuro

……………………..allí donde se colocan panoramas

………………e ilusiones de nuevos y mejores amores,

volveré a abrazar a mis amigos

sin pensar que estarán bajo tierra

en un día, en un mes, en años

robaré cada gota de sudor

de los niños y los trabajadores,

volveré a creer

que la vida es más que una misa

vigilada por un guardia de cien ojos,

una ceremonia conmemorativa

al vaso de agua y los cuerpos desnudos.

Elevaré el rostro para mirar

las telarañas que se van formando

alrededor de las celdas y los pozos,

e incluso puede que soporte

estar más de cinco minutos en una

……………………………carnicería.

Mientras espero

que los laberintos tengan más salidas que entradas

y que importe más la risa

que el himno nacional

desclavaré cada flor que duerme tranquilamente

en la luna

mientras las paredes siguen gritando

que no sólo de pan

……………….vive el hombre.

VII.

Estas calles me conocen

conocen mis ojos de perro guacho

conocen las flechas de acero que tengo por senos

saben cómo me ahogo los domingos por las mañanas

cuando cada esquina de la casa me hace recordar

la facilidad con que podría manejar una espada

y lo complicado que me es diferenciar

……………………………………. rocas oscuras de esmeraldas.

Estas calles me conocen

saben cuánto lloré al escapar de las jaulas

en las que no hacía más que mirar a los gatos huesudos

que beben del agua pútrida del único grifo que aún funciona

saben que saludo a las putas del puerto

envidiando sus deseados y pagados culos duros.

Me conocen, saben que dejo un espacio en la cama

en la espera de alguien que cubra con lágrimas mis lágrimas

para al fin volar como aquellas botellas quebradas

que lanzan esos viejos ya morados por el vino

ésos, que luego de creer ocho o más años en la vida

terminaron cortando sonrisas con cuchillos baratos

ésos, que luego de creer diez o más años en la justicia

aún comulgan esperando que algo o alguien que está

en algún lugar parecido al cielo

les regale de a montones alcohol y trabajo.

Estas calles me conocen

saben de mi madre y sus últimas taquicardias

de mi padre y su nuevo amor

saben cómo deseo nadar en sueños

y fumar tantos mares

hasta abandonar la capucha negra que llevo en el alma

y llenar mis mejillas de crisantemos dormidos.

 

VIII.

Yo quise invitarlo a mi soledad

allí, donde los días sin nubes son más largos

y la sonrisa no es más

que un miserable árbol de época fría.

Quise, verá que si lo quise

porque a ratos lo extrañaba

como se extraña la niñez y la muerte.

Pero usted vivía para correr y germinar.

No tuve sitio para tu mano extendida

mi boca y mi sangre aún son de piedra

……………………………..de polvo

………………………………………………. de neblina.

 

IX.

Me faltan piernas

para ir por las praderas

tras tu sombra.

Cuando casi te alcanzo

cuando casi te toco

cuando casi puedo contenerte

…………tambaleo

y vuelvo a ser palabra herida y rota.

Me faltan ojos para reconocer tu sombra.

Creo que tu silueta, podría ser también

la de los cóndores, los árboles

la de cualquier hombre que se dirija al norte.

Falta tanto para que cambie esta tarde.

Me falta tanto para tocar tu risa.

Me falta tanto para ser

………………….valiente tierra y tambor.

 

X.

Tengo en la memoria

una cara tuya

…………… casi triste.

Casi triste y casi muerta

como los amigos enterrados

como fantasma que ríe solo

como amante que se enamora.

Hoy me quedo

pensándote en blanco y negro.

Ojalá que tu rostro haya cambiado

estando allá lejos.