Producto de un convenio recíproco de difusión de las literaturas croata y chilena actuales entre la Sociedad de Escritores Croatas y Letras de Chile, con ocasión del viaje de Diego Muñoz Valenzuela a Zagreb en 2009, es que tenemos la oportunidad de conocer autores contemporáneos de esa nacionalidad. En esta ocasión al escritor Mladen Machiedo. La traducción es de la profesora e investigadora Željka Lovrenčić, cuyo prolífico trabajo ha sido un motor para el acercamiento de la literatura en ambas lenguas.
DOBLE PIEDAD
(Dvostruka milost)
Split -Zagreb
Quizás sólo la pareja de ancianos sentada a mí mismo nivel, percibe las casas desencajadas a causa de la Guerra por la Patria. Dos jóvenes, delante, se golpean y tiran en autístico entusiasmo erótico como si tuviesen catorce años y no veinte y algo más. A sus espaldas una monja, bronceada, todo lo soporta con la sonriente paciencia de la misionera. Cerca al chofer, un muchachito con chillones decibeles que matan, dignos del Tambor de hojalata, ilustra antológicamente “una tentación de inocencia” frente a su bondadoso papi, no menos exitoso ejemplar de regresus infantil. Mientras que en vez del partido de fútbol que se buscaba en la pequeña pantalla en forma de grano aparecen junto a un uffff en voz alta, las réplicas eslovenas.
¿Y cómo unir ahora esta colección / confusión de especimenes del autobús (la borrará ya el día de mañana) con la Luna nueva y con la estrella vespertina en el cielo, en el que, con la última tibia rojez, silenciosamente se apagan las vacaciones?
MÁRGENES
(Margine)
Nosotros entregamos a los escritores de la Europa Occidental las traducciones de sus obras, y ellos a nosotros – cuando son generosos – su cocina nacional. Durante nuestras cada vez más escasas estadías allá.
Se anuncia el “euro” como la moneda del cerrado, olvidadizo Occidente. Y en otro tiempo el viento era alegre por los caballos del este: ‘laetus Eois/Eurus equis’ (Eneida, II, 417-418).
Hay días cuando uno sólo dormiría, no existente… quitándole el tiempo a la melancolía, al dolor…
El pasado cambia. Porque nuestro yo que lo “visita” en diferentes espacios de tiempo no es igual. Por esto el hombre se extraña de su yo anterior.
Todos nos hemos empobrecido. Menos aquellos a los cuales la guerra dio la mano para que se enriquecieran.
Algunos así vivos entre los muertos,
Otros ya muy muertos entre los vivos.
Occidente, en vez de corazón tiene tripas.
No puedo resistir de no citarle:
“La vida es corta, el arte es largo, la ocasión es fugitiva, la experiencia engañosa, el juicio difícil”. Aforismo de Hipócrates.
Con especial placer la muerte espía a la belleza; la cual se le resiste. ¿No es así, sorella morte?
“Cuánto tiempo más se quedan?”
– frase usual
con la cual los isleños posponen la conversación
de año en año
de generación en generación.
El mensaje del gasto es tautológico: dirige exclusivamente a sí mismo.
El francés elegante, el español orgulloso, el italiano seductor, el portugués sensual.
¿Y el croata? ¿Firme- y- melancólico?
Croacia plorans
Al final – sin embargo – quedan (¿si quedan?) únicamente los libros, el escupitajo se seca, palidece… y se olvida.
Mientras escribo ensayos, traduzco, corrijo o doy clases, mis notas reposan, como si no existiesen. Crecen, mientras tanto, cuando leo y vivo.
El poeta no se reconoce por un “buen poema” (éste lo puede escribir en cualquier momento toda persona sensible que conoce literatura), sino por la totalidad poética de su obra.
La poesía comienza allá donde la emotividad del impulso (que de por sí se quemaría en seguida) se enriquece con significados agregados. La ampliación de los últimos (más profesional: connotación) es imposible de prever con la recepción.
Es deseable que el poema/ que la obra dure y después de su propio final.
Sobre las antologías “doradas”
(O “zlatnim” antologijama)
Lo destinado a la eternidad envejece más rápidamente.
En la escritura el hombre responde antes que todo a sí mismo; en la traducción, y al otro y a sí mismo.
Los capítulos sin un centro, salvo aquel invisible, espiritual… Ellos forman muchos astros y neblinas. Hacen posibles viajes críticos, entrecruzados.
La máxima sería: el texto como semántica espacial.
Del sentido único
(Jednosmjerna)
Los jóvenes advierten sólo los jóvenes y en ellos su presente y el futuro. Los mayores, sin embargo, en los jóvenes ven su propio perfecto o pluscuamperfecto relacionados con todos sus errores y descuidos, registrando, mientras tanto, de paso, la entropía física progresiva de todas las generaciones.
¿Les consuela, como contrapeso, la perspicacia “a cambio” de la irreversibilidad? Pendiente más sobre el ajeno que sobre el propio – de déficit – destino.
El reloj solar
(Sunčani sat)
Así a lo mejor estaba sentado Pavese
junto a la taza vacía
aquel bochornoso agosto
perdiendo casi en total
la conciencia de la existencia.
Frente a las cafeterías semivacías
no ha pasado cara conocida
y fue – ¿sería para alguien? –
totalmente inadvertido
pasar al otro lado.
(Calle Tkalčićeva )*
(Roditeljska)
En la poética alfombra del follaje que cubrió la acera, ella – de la figura de modelo, pero evidentemente neurótica, más llena de sí misma que de maternidad – obliga a su hijito – colegial que pare para hincharle la mochila con un montón de cosas.
El pequeño soporta, luego se separan; ella con su mirada controla si todo está en orden, en diagonal a través de la encrucijada, mientras el colegial se aleja, vacilando como un Pinocho desencajado.
Partiendo
(La llave de Botticelli)
(Odlazeći)
(Botticelliev ključ)
Con la mirada baja
cuando ya no lo vean
con la puerta entreabierta de fondo
y la tórtola en la rama seca
comprenderán quizá
posteriormente
cuánto de sí mismo
les deja él
de esta parte.
/23 de enero de 2001)
Doble piedad
(Dvostruka milost)
En el marco de la ventana
repleto del cielo oscuro
se bambolearon dos mástiles.
Uno tocó las hojas de la palma
el otro fue coronado
con la estrella vespertina.
/Hvar, 2 de agosto de 1993/
Y cuando estás en tu buena época…
(I kad si u dobrom svojem razdoblju…)
Y cuando estás en tu buena época y las cosas te van bien, sal por un momento de sí y da vuelta de paso: verás por lo menos un rostro sollozante por dentro.
Fiable….
(Pouzdana…)
fiable… querida
buscaba en el sueño
con el contacto la mano, el pie cercanos
años y años de calor.
Casi feminista
(Kvazi feministička)
y cuando inclinada sobre la ropa olorosa
y cuando inclinada sobre la verdura que pela
o ralla
y cuando inclinada sobre lo que escribe
o traduce
…..
su nuca descubierta como si dijera
no me interrumpas
deja algo
y para tu texto.
“Las ventanas del alma”
(Prozori duše)
Como pequeños lagos
un poco turbios
en el fondo de cráteres apagados
de los alguna vez incandescentes volcanes
estarán
los ojos.
(Flamengo i fado)
A Davide Conrieri
…. caracterizan perfectamente la diferencia entre los dos caracteres vecinos. El flamenco es, igual que la corrida, expresión virtuosa del sujeto fuerte. Honor antes y sobre todo, el amor se vuelve orgullo, crecimiento, rivalidad, lucha, víctima sublime. El Cid como arquetipo.
El fado es saudade: tristeza, melancolía, ansia, nostalgia, deseo… Y sobre todo soledad en el mar-cielo del tiempo. Fado es todo: ‘tudo isto é fado…’ dice el refrán, pero y (en otra parte) ‘é um fado de ningém’. Ésta es la voz que se pierde de más allá del sujeto.
Y aún: el flamenco es un calidoscopio de colores; el fado es el luto por todo lo que no fue, por lo que ya no existe o no existirá.
(Lisboa, 5 de noviembre de 2002)
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Cada vez más de acuerdo con los años
aquel febrero de ceniza sobre Kvarner
y aquella nave
que navega sola por el estaño
sobre sus desconocidas profundidades.
(2002/2004)
Autobiografía
(Autobiografija)
ni signo de exclamación
ni hito
sólo el signo de interrogación
felizmente inconcluso
….
Traducción: Željka Lovrenčić
Mladen Machiedo nació en el año 1938. Trabajó como profesor regular de literatura italiana en la Facultad de Filosofía y Letras de su ciudad natal, Zagreb. Es ensayista, teorético de literatura, crítico literario, redactor de antologías, traductor y poeta. Algunas de sus obras en croata son: Leonardo da Vinci i poezija (Leonardo da Vinci y la poesía, 1981); Aeroliti (Aerolitos, 1982); Na strani dima (El partido tomado del humo, 1994); O modusima književnosti (Sobre los modos de la literatura, 1996); Duž obale (A lo largo de la costa, 1997); Diptih / poema Mletački capriccio i lirska proza Poruka s Vajonta (Díptico / el poema Capriccio Veneciano y la prosa lírica El mensaje desde Vayont, Zagreb, 1998); Slatkogorka Italija (La agridulce Italia, 1999); Zrakasti subjekt (Sujeto irradiante, 2003); Nikad bolje (Nunca mejor, 2010). Tradujo, entre otras, las obras de Leonardo da Vinci, Montale, Pavese etc.
Entre otros, ha recibido los siguientes premios: “Premio Brianza”, “Premio Marineo” i “Premio Turoldo”. Ž.L.
Me interesa tener el libro de Francisco Rivas. ¿Dónde lo puedo encontrar para adquirirlo? Vivo en sector rural de la…