EL QUEBRACHO Y LA CAÑA
Un viento fortísimo bajaba desde las montañas.
La caña de azúcar, con un crujido, se inclinó hasta tocar el suelo. El joven quebracho no pudo doblarse y el vendaval lo volteó.
Cuando pasó la tormenta y la caña vio al quebracho tirado en el suelo, le dijo:
– Esto te pasa por orgulloso. Yo, en cambio, me doblegué ante el destino y ahora puedo seguir viva.
Pero vino un paisano e hizo del quebracho una cuna para su hijito. También cortó la caña para poder pescar.
– ¡Qué soberbia fui! –lloraba la caña cuando el hombre la apoyó en un rincón de la galería desde donde podía ver la cuna- Yo siento los temblores de la muerte y el quebracho caído puede abrazar la vida.
LA MUJER ASTUTA
En la casa del chacarero vivía un gato famélico.
Cierto día, el ama lo vio cazando unos gorriones que frecuentaban la huerta.
– ¡Bestia! ¡Matar a otros sólo para placer! –pensó.
Y lo mató a su vez.
Tiempo más tarde maduraron las cerezas y los gorriones se hartaron de picotearlas.
– Si consigo un perro –reflexionó la mujer-, los va a espantar.
Las aves se burlaban de los ladridos del perro y se posaban en las ramas altas sin dejar de picotear las cerezas. El perro, furioso, corría de lado a lado arruinando todas las plantas del huerto.
– ¡Pobre de mí! –gimió la mujer en medio del caos-. La maldad se frena con la muerte, pero ¿con qué detener la estupidez?
T Ó N I C O
Cuando promedia el almuerzo, la niña se levanta de la silla y comienza a saltar.
– ¿Qué estás haciendo? –pregunta la madre.
– Hago lo que dice sobre el frasco, mamá –contesta, señalando el refuerzo vitamínico junto a su plato.
La madre lee en voz alta la indicación de la etiqueta: “Agítese antes de usar”.
Laura Nicastro nació en Buenos Aires (Argentina), estudió Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Residió dos años en Alemania. Pertenece a la generación de escritores que comenzaron a publicar en los ochenta. Su obra incluye libros de cuentos –Los ladrones del fuego, Oyó que los pasos, Pueblos de Arena, Libro de los amores clandestinos y La Tigra y novelas: Intangible y Jueves para siempre. Sus textos aparecieron en varias antologías y revistas locales y extranjeras. Entre otros, obtuvo el Primer Premio Municipal Ricardo Rojas (por Intangible [Novela]), el premio Alfredo Roggiano (por Jueves para siempre[Novela]) y segundo premio en el concurso de cuentos Victoria Ocampo 2004. Fue jurado de los concursos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Mallea y Ricardo Rojas.
www.lauranicastro.blogspot.com
El análisis no solo es preciso en cuanto a los elementos identificados, sino también bastante concreto al momento de expresar…