Los números no cuentan, por Juan Mihovilovich

Los números no cuentan

 Cuentos escogidos

 Autor: Juan Mihovilovich

 Mosquito Comunicaciones. 241 pp.,  2008.

La angustia de la rutina

Juan Mihovilovich (Punta Arenas, 1951) es ganador de muchos premios literarios. Sus relatos han sido publicados en antologías en Chile y en el extranjero. Su forma específica de escribir atrae a lectores que gustan de temas pesados como son la muerte, angustia, locura, los seres que viven al borde de la existencia. En  su obra es evidente la influencia de Dostoievski, Kafka y Rulfo (después y de García Márquez), que obviamente fueron los maestros de este escritor chileno de origen croata que creció en un barrio croata de la ciudad de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile. Rápidamente, su manera de escribir se hace más personal y original con lo cual Mihovilovich trata de presentar la crisis del hombre moderno que sobrevive en el absurdo, ilógico, indiferente y cruel mundo de hoy.

Sin estereotipos

El libro “Los números no cuentan” es la recolección de los cuentos publicados en las colecciones “El ventanal de la desolación”, “El clasificador” y “Restos mortales”, publicadas separadamente. En todos ellos este escritor de una manera muy propia describe la realidad que nos rodea y a través de sus personajes nos habla de sus propios miedos, angustias, dolores y sufrimientos. Esto lo hace sin caer en estereotipos.

Y en esta colección Mihovilovich describe los ámbitos que regularmente encontramos en su obra completa como son los pequeňos lugares del sur de Chile – Yumbel, Talca, Linares o Curepto donde vive y trabaja como juez. A Mihovilovich lo atraen los lugares pequeňos, un poco atrasados y aparentemente tranquilos. Es obvio que de las estaciones del aňo el otoňo es la que más le gusta. Así que en estos cuentos los acontecimientos ocurren en otoňo, en una atmosfera triste y oscura, en la que de repente se rompe la paz y nace un drama colectivo o individual. Pero, a pesar del caos y la desesperación, en ellos hay una débil esperanza.

En la colección “Los números no cuentan” Mihovilovich selecciona, aproximadamente, la mitad de sus cuentos publicados. Su temática es parecida – recuerdos y pensamientos de un autor  sentimental, pero un poco sombrío y  desengaňado mientras describe los túneles en los que se encierra la gente, el equilibrio que establece la naturaleza, la ternura que en nostros despiertan algunas personas queridas. De la colección “El ventanal de la desolación” hay que destacar el cuento del mismo titulo, el cuento “El viejo del bastón”, y “Nosotros tuvimos la culpa, Ruberto,” los que provocan en el lector un sentimiento de la angustia y al mismo tiempo nos hacen pensar sobre el sentido de la vida. En los cuentos publicados en la colección “Restos mortales” también nos encontramos con la angustia, inseguridad, la muerte y el absurdo.

Lenguaje refinado  

Quizá los cuentos que más nos invitan a pensar son “El clasificador” y “El hospicio” de la colección “El clasificador” y de los “Restos mortales” “Parque de atracciones” y “Felinos”. Mihovilovich a menudo escribe sobre los animales – perros, gatos, pájaros, pero sin  final feliz porque los animales usualmente son víctimas de la crueldad humana. El cuento “Parque de diversiones” despierta en el lector angustia y una opresión  que  ahoga.

Juan Mihovilovich no es un escritor optimista. Esto se comprueba en su colección “Los números no cuentan”, de nombre un poco cabalístico. En ella el escritor vuelve a sus temas preferidos: analiza el dato de que el planeta Tierra se encuentra en peligro total, que al hombre le es difícil alcanzar la felicidad y el bienestar, que los artistas y los intelectuales no se preocupan demasiado sobre el destino inseguro del hombre o sobre su crisis personal. No es optimista, pero es original. Con su refinada manera de escribir y su sútil lenguaje nos invita a profundizar sobre los  temas que preferimos evitar.

Željka Lovrenčić

Zagreb-Croacia-