Poemas premiados "Nuevas Letras de Chile 2009"

CONCURSO DE POESÍA “NUEVAS LETRAS DE CHILE 2009”

PRIMER PREMIO:

 Arasay Arias Vera

17 años

Santiago

Liceo Carmela Carvajal de Prat

ILUMINA

Tus palabras fluorescentes

 inundaron toda la habitación

I-lu-mi-na

Bailan tus ojos,

bailan al ritmo de tu respiración

exhalas mentiras de colores

-yo las inhalo-

esas me gustan más,

son más

no mejores

que las en blanco y negro.

Pásame el frasquito

que ya son las doce

ya son las doce

y se me antojan

unas pastillitas para ser feliz.

Porque el doctor

reverbera lápices

prescribiendo

¿me corto las uñas

o me las dejo largas?

¿ me corto las venas

o me las dejo largas?

JUANA Y SU MANCHA ROSADA

I

Señorita cabeza de papa

Juana de Arco usaba calzones

rosaditos como la mancha rosada

que quedó un día en mi pantalón mortecino

yo sólo quería llorar

taparme el potito

porque los niños sin dientes

riéndose de mi,

 me ponían la cara tan rosada

como los calzones y la mancha

como la mancha y los calzones

mis calzones

los calzones Juana de Arco

montada en un caballo

yo no me monto

yo no

(ni en los caballos)

I ½

Me dan pena los caballos

tirados en el suelo

la triste muerte

la muerte triste

que danza lúgubre sobre ellos.

II

 Juana de Arco se disfrazaba

de vir todos los días

pelo corto y pantalones

Juana de Arco tenía una espada

manchas más rosada

casi-rojas rebanaba

si la enviada salvadora

fuese de una isla griega

y no de la tierra Luciérnaga

y si todas las aulas

se tiñeran de rosado

y bien en el fondo

en la mesa que tiene una silla

con pata rota

yo me pongo a escribir

que no soy una caballero

no soy Juana de Arco

ni siquiera su caballo

no nací marina

veo todos los días

el matinal

con un pan y mantequilla.

 UNICORNIO LILA

Y yo me muero de a poquito

arriba de un unicornio lila

avioletado

ya no puedo entrar

a la casa de los sueños prometidos

miraba incierta la ilusión de la sustancia

como si los unicornios lilas no existieran

en el violento brío de su galope

que hace oscilar suave

los folletos sucios

de esta ciudad sucia

con esta gente sucia

son esos folletos rameros

miembros

cuyo cuerpo baila al ritmo

del violento brío que oscila suave

entre el rojo del fincipio

del cielo, más no

que este smog lo cubre todo

cubre los huesos de los que mueren callados

cubre las voces que acusan

cubren nuestras miradas brillantes

se vuelven sombrías

y ya parece una fiesta sepulcral

 Vamos a correr a la orilla del Mapocho

sin zapatos ni calcetines

dicen que gritar nos vendría bien

todos quieren comer marraqueta

sube el ánimo

semblante

libertino y dulce.

SEGUNDO PREMIO

Matías Muñoz Carreño
19 años
Universidad: Universidad de Playa Ancha

MANIFIESTO SEUDOPOÉTICO

El Seudopoeta debe estar mas allá de la poesía
no por encima, ni por debajo…
Simplemente debe crear productos metapoéticos.
Que se alcen al viento como un zapallo,
que griten su nombre en un extraño tipo de silencio.
Un tanto azul, otro poco gris,
hasta que se transparente por completo el alma del artista.

La vereda corre a pedazos…
Las nubes hechas como de levadura suben
hasta lo más profundo del abismo…
Un roble crece en la copa de mi sombrero…

Y que con esto se escape de toda clasificación!

Yo hago hoy mi sentencia:
Condeno a la seudopoesía a los más altos estratos!
Y a tu cerebro a no entender el concepto, ni la diferencia…

 

EL JUICIO FINAL

 

Se abre la sesión, dice el Juez…

Dios, con un futurista traje plateado se sienta en el estrado

Se le imputan cargos de violación a los derechos humanos

prácticas genocidas

y actos terroristas varios

Exclama el fiscal

¿¿¿Se declara culpable???

Silencio en la sala

Dios continua callado y en calma…

Pasa un rato…

¿Qué es lo que quieren?

Dice con una voz tranquila que hace temblar la corte

…P.. p… paz en el mundo…
le responde el fiscal

Todos en la sala se miraron y asintieron con las cabezas…

¡Ah, pero por que no lo dijeron antes!

Eso, eso es negociable…

A un empresario del jurado le brillaron los ojos

ENTONCES NEGOCIEMOS!!!

¿Que quieres a cambio de que nos des paz en el mundo?

Dios no lo pensó ni un segundo

Devuélvanme su libre albedrío, sólo eso les pido

………La sala fue envuelta por el silencio mas inquisidor de la historia de la humanidad………

Al otro dia las portadas de los diarios mostraban una foto enorme y en colores
de una paloma blanca anidando en un hongo nuclear   
VIVA EL LIBRE ALBEDRIO
decía el titular…   

FLORES DE ANTIMATERIA

 

Sólo nos queda el caos, mi vida
Porque en el momento menos esperado
los positrones nos comerán los ojos

No somos otra cosa que energía,
y si estamos en este minuto lado a lado
tu en mi mano
yo en la tuya…
Es porque no somos tan opuestos como creías.

Hay algo más allá de la punta de tus dedos,
estoy seguro.
Y tal vez sea el comportamiento de nuestras moléculas
el que hace que juntos no seamos más que dos fotones ebrios.

En Suiza se levanta una máquina,
capaz de convertirnos en nada.
Así que si son éstos nuestros últimos días,
corramos de una vez por el campo
como tú querías…

TERCER PREMIO

Pamela Flores Hidalgo.

22 años.

Universidad PUCV, Valparaíso.

LOS NIÑOS Y LAS HIELES

Los niños de cera duermen y despiertan,

Los niños de cera duermen,

Despiertan y se suman en un llanto desmesurado.
Se encogen y cierran los ojos,

Desaparecen, cruzan los dedos y gritan,

Gritan fuerte y rompen los vidrios.

Los niños de cera mueren y renacen,

Se les caen los pétalos de los ojos.
“Estamos dormidos” dicen.

Y Alicia despierta, llora

No logra encontrar al conejo y al tiempo.

Alicia entonces se suicida

Y deja el piano brotado de lentejas.

El reloj fluye y ya no marca el minutero.

Dormimos y esa voz estrambótica retumba en las paredes.

Inalcanzable… Incontrolable.

Y en un segundo todo rompe y se ensucia,

Nos dormimos y despertamos,

Gritando sobresaltados.

Gritando en silencio y con los ojos llenos de espinas y aguijones.

Los niños de cera chillan,

Aúllan, incansables e incontrolables.

Los niños de cera se encierran,

Se asustan,

El virus los alcanza y ya no son solo ellos los que tienen miedo.

Las estrellas se duermen en el infinito

Las gaviotas dejan de visitar al mar

Mueren y entierran sus huesos más allá del cielo.

Se revuelcan y estocan flechas entre sus venas.

Nos miramos y el mundo explota

Sin dirección ni sentidos

Explota y nos besamos,

Como las abejas a las mieles de oro y almíbar.

Nos perdemos y volvemos a encontramos

Un grito se despliega y caen lágrimas de las paredes.

Entrecerramos los ojos y morimos arrebatados

DE ESPINAS Y MUERTES

Algo se pudrió en mi habitación.

Se mueve de vez en cuando,

Solo para recordar

Sus llantos,

Sus locas agonías

Sus memorias muertas,

Sin lágrimas, sin poemas, sin cantos.

Algo murió ahí, justo allí bajo el colchón.

Algo murió y creo que soy yo.

Solía tener el valor de mirar el sol,

Solía tocarte, sin temer a perderme

Sin temer, solía caminar por tus lágrimas.

Por las líneas de tus palmas.

Sí, solía encontrarte. Sentirte. Amarte.

Soñar con tu aroma y tus falsas sonrisas.

Llorar porque tú, solo tú, habías llegado a mi vida.

Pero no entendí. Olvide entender.

Olvide recordar,

Que tú… no eras tú.

Tú eras él, aquel, incluso yo.

Olvidé por ti, que habías muerto.

Que no eras más que espuma.

Aire.

Una voz sin eco y sin vida

Y ahora me tienes aquí.

Mis ojos son como jaulas.

Que no dejan volar libres a mis lágrimas.

Mis ojos son como jaulas

Y mi corazón, como un canario.

Muerto y atolondrado,

Cuyas alas, sin plumas, sin piel ni alma,

Solo vuelan hacia tus espadas.

Estoy aquí muriendo.

Las mariposas bicolores vuelan y se escapan.

Se besan, y se tocan

Lloran, lloran y sangran.

Y mis ojos son jaulas,

Y mis manos sus espadas.

TÚ, ABROJO, ARREBATO

Tú, abrojo, arrebato

Tú, bosquejo de silencios

Matiz, afonía y misterio.

Eras tú, lejos, acorralado

Bajo cementerios y estrellas

Lágrimas y cielos nublados

Sentidos desentrañados.

No escuchabas eso que grite dando arañazos.

Buscando al arcano de las paredes

Un manantial de sueños nos cubría entonces

Tú con los tuyos y yo entre estas margaritas de recuerdos

Con un grito mis silencios vuelven

Las curvas, los colores, el espacio y el tiempo

Y te digo te amo y sigues mirando el cielo.

Y un te amo no basta,

Ni una caricia, un roce o un beso.

No sabes y yo muero,

Enterrada en mis secretos.

tú vuelves a lo tuyo,

Divagas, fumas y te sinceras con las palomas

Miras de reojo y el sol se oculta

Entre el mar y mis sueños.

MENCIONES HONROSAS (por orden alfabético)

César Maximiliano Castillo Vega
22 años
Universidad de Chile, Santiago

10 MENOS 1 GOTAS DE LA ÉPOCA

I

Uno helicóptero verde no es un símbolo pacifico

Ni una caspa del buen Dios

No es un amante del aire haciendo el amor

Un helicóptero verde es una mosca despistada

Que arrastra el polen

De un temor silencioso

(A ser vistos)

II

Viejos, les propongo que vivan harto

Y disfruten

Y chupen

La vida encasillada que se ganaron,

Las fantasías cortas y baratas

Que alimentaron el fuego (corto y barato)

De su juventud

Pero a nosotros, jóvenes obviamente,

Déjennos, olvídense

Y quédense en el living

Conversando y tomando entre su cansancio

Ese vino que han añejado

Así, nosotros podemos salir a ver

Si aún se puede hacer algo

III

Ustedes, malditos diablos millonarios

Con camisas impecables azules

Y retratos en cada poste:

El parque del recuerdo siempre necesita clientes

IV

Una molestia se abre paso entre los dientes

Una micropolítica de carne

Burbujas de nitrógeno hacen Blup! en la arteria cerebral derecha

Una micropolítica burbujeante

V

Si la poesía política no existe

Es que los gritos hablados

Entre las balas y el sufrimiento

No se escriben

Sí, la poesía política no existe

Pero entre las balas y el sufrimiento

A veces se esconden sus letras

Y para colmo,

La sangre derramada huele a nitrógeno

VI

Porque en los parques y en las cantinas

Debajo de puentes

Y encima de universidades

Pueden conformarse con el olorcito a libertad

Que impregna la soja y la marihuana

Pero tengo la impresión

De que la historia

Es una música hecha de silencios

VII

Cada uno es un mar

Y entre todos somos océano

De colores anudados por la fuerza

Cada quien debe aprender

A hundirse de espaldas sobre sí mismo

Y nadar hasta la profundidad

                                   Azul

Que aparenta nuestra superficie

Que haciéndose cagar la sangre

Aprisionada la carne por el agua

La locura nitrogénica se exhala

Como una burbuja

Como un tumor de libertad

Que hiciera alucinar

Con el sonido del nitrógeno:

Una melodía

Que desgarra el silencio

A costa de pequeños

Chispazos

VIII

Sí,

¿Qué importa si tengo rabia

Y la llaman apatía?

Cuando yo muera,

La lluvia seguirá cayendo

Y si me detengo un momento,

 y tiemblo

Al menos sé que el temor

Silencioso

Vive en mi imaginación, en mi cuerpo

Y en mi lengua de cerdo

Y lo más seguro es que a nosotros

No nos llegará ningún llamado

Ni heroico, ni justo

Pero si muchos momentos para huir

Muchos meses emblemáticos

Muchos sketchs de televisión

Mucha de carne de cerdo

Molida en la trituradora

Que algunas lenguas gustan llamar sistema,

Y que yo, fino, envasado y sincero,

Bautizo como

¡Oink!

Matías Ignacio Hermosilla Tobar
16 años
Liceo abate Molina, Talca 

LEGO DESMORONÁNDOSE

Entre pixeles y javascript me observo
pues no se trata de un desdoblamiento.
No se le podría llamar plagio
pues es una mera representación cibernética.

una porción de inhumanidad mecanizada de mi esencia,
quizás el síntoma de la síntesis del códice,
donde la necesidades no existen,
pues la comunicación se entabla entre códigos
de prodigio, destrucción, redención y verdor mental

  a través de los cuales recorro praderas cúbicas
  y rocas de inverosímil pigmento, pues mis ojos no poseen visión
  mis orejas son mera ornamentación estética; no escucho.

Pues no necesito las Lastimeras proposiciones,
quejidos infaustos, lamentos sin honor;
manipulación encubierta con bitácoras de vida
escritas por un timador.

el aire y el viento van implícitos con el desdén
de mi aliento y creo poder resolver el puzzle
el código maestro que se puede exhumar una vez descubierto su origen,
siguiendo los patrones de la vida,
como el adn y el genoma, tan ácidos como la ironía.

Recuerdo el bug; ese error de fábrica, ese fallo 404.
mis ojos vacíos arrecian con su mirada
y escaneo el ambiente de la realidad,
más atestada de mentira que un arlekin.
ya que encuentro una serie de crímenes;
Me encuentro con sueños mutilados,
ideas desgarradas por otras, carnicería mental
y la triste inconciencia del gentío,
que aún así se alzan altivos unos sobre otros,
hoy que respiro ese aire sepulcral;
siento el vahído henchido de euforia.

Mis ojos antes vacíos, obscuros y opacos se tiñen,
ahora iracundos, a vuestra merced
el cólera y el rencor del mundo me invade
mis entrañas temerarias y recorre mis venas,
asfaltadas, pues mi paciencia se ha secado.

Es hora del tan deleznable odio pues,
el amor tan comercial fue y tan adorado yace
en la tumba que lo vio nacer;
Mis dientes asulfatados muerden el turno de la corrosión.

Francisco Rafael Ovalle Pantoja

22

Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago 

FLORO

Ay! pequeño Floro,

maldigo los dientes que te llevaron.

Ay! mi gato flojo y rubio,

me arrebatan tus rayas la gente

y todo es infierno sin tus siestas eternas.

Y yo más triste y más sólo en este verano atrasado,

ay! como vomito injurias y venganza,

porque también fuiste un rescatado del olvido.

y me esperaste siempre felino.

Pensaba que eras el espíritu abandonado de un vikingo pretencioso

y terminaste como un tango de esos tristes.

Negros diamantes cuelgan de mi patria,

hasta que pueda despedirme de usted,

hasta que peine tus tiesos pelos amarillos.

Ay! Floro, Florito esta pena que ennegrece mi exilio,

ni los grillos la acallan,

ni el carnaval de zorzales disfrazan tus ronroneos agarrotados.

Luis Alberto Pando Torres.

25 años

Universidad Técnica Federico Santa María, Sede José Miguel Carrera.

Quilpué. V Región de Valparaíso.

EL ANTIPÁTICO

Yo soy el más pesado y no lo niego
ser vivo, suave loco y bestia y crudo;
pesado como grasa y como engrudo
y loco por tu hermosa piel de riego.

Nubia, cuando en mis campos sólo hay fuego,
y voy quemando el sol como hombre rudo
(Concilio de Animal en Estornudo),
dilo tú, mira dilo en este ruego:

«Oh, Raina, diosa pura de la tierra,
por el poder del sol y las deidades
detén, detén, detén a este hombre en guerra.
No quiero que su soplo llegue al hades,
ni menos que se vaya cuanto encierra
de amor, en su torrente de saudades».

Christopher Fabiany Rosales Tognarelli

19 años

Universidad Diego Portales, Santiago

SI YO FUERA

Si yo fuera superhéroe
y tuviese fantásticos superpoderes 
lo más seguro es que no sería inseguro
y combatiría a los villanos 
dándoles súper fantásticas bofetadas 
en sus horribles rostros de rufianes.

Si fuera superhéroe 
vencería a los malos, pero
no a los malandrines que comúnmente 
enfrentan en la tele, sino 
esos malevolentes seres
a los que otros taciturnos héroes 
ya enfrentaron con anterioridad.

Si tuviera superpoderes 
y supiese hacer superpoderosas técnicas
derrotaría a quienes tienen ansias 
de ver el mundo conquistado ante sus pies malolientes
y seguramente sería considerado un antihéroe
por enfrentarlos a ésos

Pero a mí me gustan los antihéroes
vestir con ropa negra y una capa pa’ la corneta
y actuando con la venganza y la rabia
como uno de mis estandartes
o bien salir del común súper hombre
encapado y luciendo los colores 
de una bandera precaria;

A mí me gustan los antihéroes
como Spawn, V, El Cuervo, El Diablo, Wolverine, 
el Hombre Radioactivo, el Chapulín Colorado, el Che

Cuando cabro chico
siempre quise ser superhéroe
y me ponía capas hechas con bolsas de basura
y guantes para lavar la loza 
y no lavaba la loza
y debo admitir
que ahora ya de grande
-bueno, un poco más grande-
a veces también tiro combos al aire
y me imagino enfrentando a los más temerarios enemigos
como si estuviese en una historieta
como si la vida fuera una tira cómica

-secuencia gráfica de rutinario existir-
y yo en el centro de la viñeta con actitud homérica
brindando golpizas onomatopéyicas 
a mis enemigos de ayer y hoy,
y tampoco lavo la loza.

Si fuera superhéroe como yo soñaba cuando pendex 
sería uno de esos incomprendidos
de los que se toman la cabeza con ambas manos
y aprietan los dientes mirando hacia el suelo
con una perturbada fisonomía, digna del manicomio, en un rincón
reflejando claras imágenes oscuras 
del pasado que no pasa, más bien pesa.

Si un superhéroe yo fuera
mi perfil sería bajo
algo así como la hormiga atómica
y la cosa se pondría color de hormiga
y me afeitaría todos los días
para no parecer el capitán cavernícola
y no harían películas sobre mí
porque conmigo nadie

se va a pasar películas.

Si fuera como Superman, Spiderman, Batman, Robin…
– No! Robin no,
Tendría una polola
-porque si fuera héroe

lo más seguro es que la tendría-
y la besaría como el hombre araña besó una vez 
a esa pelirroja cuyo nombre no recuerdo,
de cabeza, una noche lluviosa 
donde nadie sale a la calle
por miedo a mojarse,

(igual que aquí,

que corren y pisan posas en sus intentos de huída 
y, al llegar, rápidamente se escabullen

en sus confortables casas con aroma al último litro de parafina

y se mojan igual), 
y ese beso se consumiría

cual pipa de pasta-base de algún muchacho obnubilado!  

en un callejón donde se posaba la Yayita

(dulce putita de largas jornadas nocturnas)
en los Blogs de 5 de abril,
cuyas fachadas presentan 
a los superhéroes que no salen en la tele
a los que salen en la calle, en la vida,
con fusil en mano
para acabar con el tirano de turno
y buscar la justicia
y encontrar la muerte carnal
que siempre supieron era posible hallar 
frente los cañones con kriptonita
que sonríen al cruel archirrival.

Si fuera Superhombre de considerable envergadura   
portaría un cinturón con todos los elementos necesarios 
para un perfecto desempeño de mis heroicas labores: 
una mágnum, un cordel, aceite de cocina, 
un espray anti-tiburones, un lápiz/una goma, una sonrisa, papel higiénico

y por nada del mundo me pondría los calzoncillos
por sobre el pantalón
y ni hablar de una inicial en el centro de mi pecho
parecería recién salido de Reality Show.

Si fuera lo que no soy,
lo guardaría en secreto
nadie más que yo lo sabría
-bueno, mi polola sí,
pero no porque yo se lo haya dicho
lo descubrió por si sola-
mantendría mi identidad en el a-no-ni-ma-to
en la clandestinidad
tendría identidades falsas, pasaportes clandestinos, etc.
y mi personalidad de ser común y corriente alterna o continua,
sería la del típico universitario tímido de lentes
que está enamorado de la mejor mina de la U
la cual jamás lo ha visto siquiera.

Mis superpoderes serían
la invisibilidad y no la imbecibilidad
talvez, lanzar algunos rayos como los de Ultraman
hablar con los peces, como Acuaman
pero en vez de peces, serían personas
y algo les sacaría a los Corazones Service 
y no sería un superhéroe 
que llegó a ser lo que es de la nada
ni por malformaciones genéticas
ni por venir de otro planeta ni nada, 
sería uno de esos capítulos ocultos de mi vida
y lo dejaría a imaginación del fan
-que él juzgue por sí solo-
lo que si les digo, 
es que no me picó ningún bicho cuático
de radioactivas características
y así nadie podrá decir que

soy un pica’o e’ la araña

Como superhéroe
no cometería el error de Batman 
y jamás, pero jamás, me enfrentaría al pingüino 
y no escribiría poemas
tal vez un Superpoema,
pero no poemas,
mi tiempo lo ocuparía en ayudar a la humanidad
y no en una montonera de versos de dudoso peso 
que sostiene como único rival conocido 
-que le interesa ser su rival, por cierto-
al critico crítico literario 
tan débil como el poeta mismo.

Si fuera superhéroe…

Si yo fuese un superhéroe con superpoderes y todo eso
Gokú estaría revolcándose en su tumba

o en el lomo de ShenLong.

Ornella Estefanía Runco Valenzuela

18 años

Universidad: Universidad de Concepción (Primer Año, Pedagogía en Español)

Concepción

MAREA ALTA

Los fantasmas, sí,
los malditos fantasmas que acusan y azuzan
el despertar del temor
que con tanto trabajo he escondido y dilapidado
bajo una sonrisa que no quiere ser sonrisa: quiere ser sal
y para que ser tal si le gente teme de ellas,
 la gente las rehúye tras los chistes,
 tras un “no es nada”
y a mí ¿de cuando que me importa la gente?
Al diablo las letras y las comas
al diablo el día, el sol, las palomas,
al diablo el maldito y arrogante amor si es necesario.
Que se quemen y fundan en la estación de  las despedidas
los saludos de bienvenida, pues ordeno que se los ciñan
a sus alas lo aviones oceánicos y que su chofer
sea un gordo sucio y resentido con la vida,
que no permita que nada, nada, nada, nada, nada
vuele y conozca el lugar plácido que duerme más allá de las preguntas.
Porque lombriz, sí, lombriz de hiel se come el cerebro del
dios imbécil que ríe y ríe y no para de reír.
Hago mi maleta: coloco en ella algo de coraje, para poder mirar el cielo
y caer elevándome en los ojos del sol azul que se apiada de mi equipaje,

entonces pienso

¿Me faltarán más nimiedades?
¿Necesitaré más farándula en mis venas?
¿Hay que llevar más prejuicios locos y gritones colgando del pelo?
No, todo lo contrario, me necesito un escudo estelar que soporte el estremecimiento
de la sed de humanidad que nos falta en nuestra forma de bailar,
pues la vida no es más que danza entre humanos y mis pies ya están cansados.
Cansados, sucios, heridos, adormecidos y luego doloridos  tengo los pies:
 vivo mirando al cielo.
Luego, la maleta se cansa en su espera: emprende un viaje solitaria,
 toma al Amor de la mano,
de la mano se lo lleva,
 de la mano lo engaña,
de la mano se lo come,
de la mano lo mastica y
 de la mano se lo traga.

Carla Valdés
23 años
Universidad Central/Psicología, Santiago

YO QUERÍA SER SU LOLITA

tú que en mi niñez me nombraste volcán,
conociste el fuego extenso de mis ideas,
mis climax ocultos en el verbo.
Yo te habitaba con gemidos demenciales,
te libaba con mis sílabas calientes
tan humana como inmaculada recitaba
poemas de Nabokov en tus bordes.
Yo quería ser tu Lolita,
y que te colgaras gimiendo de mis trenzas
yo quería que me pintaras con lápiz labial
el pubis,
yo oraba por excitar tus canas nacientes
en mis triángulos.
Yo tenía un himen,
mitad infancia mitad mujer
mitad ausencia mitad nostalgia
hecho para tu boca, para tus manos
para tu piel trigueña
que huyó a esconderse en lo blanco.
Tú me enseñaste a odiar los caramelos
y adicta a la nicotina post sexo,
tú me enseñaste que los puertos son extensos
y caóticos para esconder lo brutal.