Por Željka Lovrenčić
El escritor chileno contemporáneo Diego Muñoz Valenzuela (Constitución, 1956) pertenece a la generación de los años ochenta del siglo pasado. “A la generación que pensaba que con sus dedos rozaba el cielo, pero alguien escondido detrás de una esquina les movió la escalera” dice la periodista Faride Zerán. Lo mismo que los demás pertenecientes de esta generación, Muñoz saca del olvido espíritus de su juventud y en sus obras a menudo hace uso del humor. Escribe libremente y con un poco de insolencia sobre lo que conoce bien. Todos estos escritores se observan a sí mismos partiendo del individuo y describen qué ocurre en la sociedad en la que viven.
Novela social
El humor y la ironía son típicos en esta generación e inevitables, así como la novela de ciencia-ficción “Flores para un cyborg” por la cual Muñoz en el año 1996 recibió el Premio Mejores Obras Literarias del Consejo Nacional del Libro. Esta inusual novela se desarrolla en Chile; Diego Muñoz Valenzuela es uno de los pocos autores chilenos que escriben obras en este género. Sin embargo, no se trata de una típica novela de ciencia–ficción, porque la novela chilena de este género se concentra más en la psicología que en la tecnología. La novela “Flores para un cyborg” también es una novela de suspenso y una novela social que apresa la atención del lector desde su primera página.
En ella hay personajes buenos y malos y mujeres sensuales. El personaje principal es un androide al que faltaba muy poco para transformarse en hombre. El humor y la ironía del científico chileno que regresa del exilio y de nuevo se encuentra con las mismas y antiguas costumbres de su país, comprueban que las aventuras todavía son posibles. En el exilio en EE.UU. vivió muy solo y construyó al cyborg para que le hiciera compañía. Decide volver con él a Chile. El regreso a su tierra natal no es prueba de fuego sólo para esa pareja. Sus habitantes todavía curan las heridas de la larga represión. En el país donde los ex torturadores llegan a ser exitosos hombres de negocios, se desarrollan el comercio de drogas y la corrupción, y los políticos únicamente se preocupan de su propio interés.
El autor ha escrito un buen texto, interesante y con personajes inolvidables. Se lee fácilmente y difícilmente se suelta de las manos. Pero, al mismo tiempo se trata de una novela muy seria y crítica porque habla del reciente pasado de Chile. Salvo su interesante estilo y el idioma fluido, es emocionante la relación entre los personajes. Por un lado se encuentra el presumido y un poco loco científico Rubén, y por el otro el cyborg Tom, quien daría la vida por proteger a su creador. En la novela con éxito se conectan los hilos de la ciencia-ficción y los acontecimientos reales. La novela es inusual y un poco extraña por la mezcla de la ciencia-ficción, por las acusaciones a la política y las descripciones del temor a la policía. Sin embargo, es evidente que el escritor da ventaja a la filosofía de Rubén y a su interés y amor por los niños. Lo mismo piensa el cyborg inventado y traído por Rubén de los Estados Unidos, tan parecido a un hombre que en cada país se le podía ocultar sin que se dudase de que se trataba de un ser humano de verdad.
Desacuerdos con Pinochet
“Flores para un cyborg” es una historia moderna envuelta en un traje que hábilmente cubre viejas protestas y desacuerdos de este escritor y el régimen del general Pinochet. Es inusual y no es cotidiano por causa de un simpático y humano robot, que es, según las palabras del crítico literario Eduardo Guerrero, un tipo de Pinocho postmodernista chileno que en vez de madera está hecho de circuitos eléctricos y que al igual que el muñeco de Gepetto recibe la forma humana. Aunque esta obra no es dedicada especialmente a los niños ni tampoco a los adultos, es muy divertida para todos. En Chile ha tenido dos ediciones, y hace poco fue publicada en España.
Željka Lovrenčić, especialista croata en literatura latinoamericana y traductora con una amplia labor de difusión de obras narrativas y poética del español a croata (autores bolivianos, chilenos y de otros países), y del croata al español.
El análisis no solo es preciso en cuanto a los elementos identificados, sino también bastante concreto al momento de expresar…