Poemas de Vinicius de Moraes (1913-1980)

Traducción personal de algunas composiciones incluidas en el libro Poemas Esparsos. Esta obra fue publicada por primera vez, recién el 2008, por la editorial brasileña Companhia das Letras. Es un volumen precioso, con una serie de fotografías al comienzo que deleitan.

La selección y organización de los textos corresponde a Eucanaâ Ferraz, quien escribe al final un nutrido posfacio. La idea fue recopilar papeles dispersos en los escritorios del poeta, publicados algunos en revistas u otras fuentes, o bien inéditos. Sin embargo, no es sólo una suma, sino un cuidadoso descarte con lo mejor de sus versos no contenidos en libros anteriores. En Brasil, poco a poco se convierte en una obra clásica y ha servido para reivindicar a Vinicius como poeta, ya que, curiosamente, en su país causa recelos.

Escogí algunos poemas fortuitamente, espero que sean del agrado general. De todos modos, pienso seguir con esta tarea: ahora que me manejo con el portugués, me siento como con un juguete nuevo y todavía no me canso de armarlo y desarmarlo.

Iván Quezada (Traductor)

La Última Música

Tu añoranza es para mi tedio como la última música

Voz engañadora de la mañana sobre la certeza trágica de la noche

Para mi tedio tu amor es como la última música

Esperanza tentacular de estrella que quiere brillar entre la neblina

¡Ah, desoladora y vana promesa! ¿Qué harás de mí

Cuando mi pecho se rompa en sollozos sobre la vida?

Soneto del Breve Momento

Plumas de nidos en tus senos; urnas

De rojas flores en tu vientre; flores

Por todo tu cuerpo, terso por los dolores

De primaveras locas y nocturnas.

Pantanos vegetales en tus piernas

Contienen a serpientes y dinosaurios

Itinerantes, por los multiováricos

Ríos de aguas estáticas y eternas.

Fieras bramando en las estepas frías

De tus blancas nalgas vacías

Como un desierto transmutado en nieve

Y en medio de esa inhumana fauna y flora

Yo, solo allí, oigo al Hombre que llora

La vida y la muerte en el momento breve.

La Ausente

Amiga, infinitamente amiga

En algún lugar tu corazón late por mí

En algún lugar tus ojos se cierran a la idea de los míos

En algún lugar tus manos se crispan, tus senos

Se colman de leche, desfalleces y caminas

Como cegada a mi encuentro…

Amiga, última dulzura

La tranquilidad suavizó mi piel

Y mis cabellos. Sólo mi vientre

Te espera, lleno de raíces y de sombras.

Ven, amiga

Mi desnudez es absoluta

Mis ojos son espejos para tu deseo

Y mi pecho es tabla de suplicios

Ven. Mis músculos están dóciles para tus dientes

Y áspera es mi barba. Ven a zambullirte en mí

Como en el mar, ven a nadar en mí como en el mar

Ven a ahogarte en mí, amiga mía

En mí como en el mar…

Soneto del Amigo

En fin, después de tanto error pasado

Tantas represalias, tanto peligro

He aquí que resurge en otro el viejo amigo

Nunca perdido, siempre reencontrado.

Es bueno sentarlo nuevamente al lado

Con ojos que contienen un mirar antiguo

Siempre conmigo un poco atribulado

Y como siempre singular conmigo.

Un bicho igual a mí, simple y humano

Sabiendo moverse y conmover

Y disfrazarse con mi propio engaño.

El amigo: un ser que la vida no explica

Que sólo va a verse al nacer otro

Que el espejo de mi alma multiplica…

Desert Hot Springs

En la piscina pública del Desert Hot Springs

El hombre, mi heroico semejante

Arrastra por las baldosas deformidades insolubles.

En ésta, como en otras luchas

Su grandeza se reviste de una humilde paciencia

Y el dolor físico oculta su ridícula pantomima

Bajo la apariencia de uñas limadas, labios pintados

y otros artificios de vanidad.

Macróbios espectaculares

dilatan al sol sus junturas espinosas como cactus

Mientras adolescentes deletéreas pasean en las aguas balsámicas

Sus cuerpos, oh, sus cuerpos incapaces de amar nunca.

Las cálidas aguas minerales

Con que el desierto impone a las Cámaras de Comercio

Su dura belleza anteriormente inhabitable

Acarician alevosamente las enflaquecidas

piernas escuálidas, gótico americano

De donde emergen dolorosas cariátides patológicas.

En los bordes de la piscina

La senilidad es un murciélago contrahecho en posiciones fetales,

Mientras la infancia encendida se arroja contra el azul

Estilando gotas luminosas y liberando rictus

De rostros momificados en sufrimientos y añoranzas.

La Parálisis Infantil, a quien mezquinaron un rostro tal vez bello,

Envidia, en su líquido nicho, el Asma tensa y esquelética

Pero que consiguió despertar el interés del Reumatismo Deformante.

Echado en un banco de piedra, la cabeza en el regazo de su madre

la mirada infinitamente ausente

Un blue boy extingue en largas espirales invisibles

La cera triste de su materia inacabada —la culpa hereditaria

Transformó a la joven en una muñeca sin cabida

El bañista, atlético y saludable

Recoge periódicamente en los brazos, los despojos de aquellas vidas

Colocados en sus sillas de ruedas, devueltos a los guardianes expectantes.

Y allá se van ellos a enfrentar lo que resta del día

Y de los abismos de la memoria, sentados contra el desierto

El gran desierto, sólo en él, cubierto de calcificaciones anómalas

Y arbustos ensimismados; el grande desierto antiguo y áspero

Testimonio de los orígenes; el grande desierto en lucha

permanente contra la muerte

Habitado por plantas y bichos que nadie sabe cómo viven

Atravesado de vientos que vienen de nadie sabe dónde.

Amor¿Vamos a divertirnos, amor? vamos a jugar peteca

Vamos a confundir a los otros, amor, vamos a salir corriendo

Vamos a subir en el elevador, vamos a sufrir calmadamente y sin precipitación?

¿Vamos a sufrir, amor? males del alma, peligros

Dolores de mala fama, íntimos como las llagas de Cristo

¿Vamos, amor? vamos a tomar una borrachera de ajenjo

Vamos a embriagarnos con cosas exquisitas, vamos

A fingir que hoy es domingo, vamos a ver

Al ahogado en la playa, vamos a correr detrás del batallón?

Vamos, amor, a tomar thé en la cava con madame de Servignée

Vamos a robar naranjas, hablar nombres, vamos a inventar

Vamos a crear un beso nuevo, un cariño nuevo, vamos a visitar

A Nuestra Señora del Parto?

¿Vamos, amor? vamos a persuadirnos inmensamente de los

acontecimientos vagos

Vamos a hacer dormir al bebé, a botarlo en el urinario?

¿Vamos, amor?

—Porque excesivamente grave es la Vida.

 

***

Traducción de Iván Quezada.