Traducción personal de algunas composiciones incluidas en el libro Poemas Esparsos. Esta obra fue publicada por primera vez, recién el 2008, por la editorial brasileña Companhia das Letras. Es un volumen precioso, con una serie de fotografías al comienzo que deleitan.
La selección y organización de los textos corresponde a Eucanaâ Ferraz, quien escribe al final un nutrido posfacio. La idea fue recopilar papeles dispersos en los escritorios del poeta, publicados algunos en revistas u otras fuentes, o bien inéditos. Sin embargo, no es sólo una suma, sino un cuidadoso descarte con lo mejor de sus versos no contenidos en libros anteriores. En Brasil, poco a poco se convierte en una obra clásica y ha servido para reivindicar a Vinicius como poeta, ya que, curiosamente, en su país causa recelos.
Escogí algunos poemas fortuitamente, espero que sean del agrado general. De todos modos, pienso seguir con esta tarea: ahora que me manejo con el portugués, me siento como con un juguete nuevo y todavía no me canso de armarlo y desarmarlo.
Iván Quezada (Traductor)
La Última Música
Tu añoranza es para mi tedio como la última música
Voz engañadora de la mañana sobre la certeza trágica de la noche
Para mi tedio tu amor es como la última música
Esperanza tentacular de estrella que quiere brillar entre la neblina
¡Ah, desoladora y vana promesa! ¿Qué harás de mí
Cuando mi pecho se rompa en sollozos sobre la vida?
Soneto del Breve Momento
Plumas de nidos en tus senos; urnas
De rojas flores en tu vientre; flores
Por todo tu cuerpo, terso por los dolores
De primaveras locas y nocturnas.
Pantanos vegetales en tus piernas
Contienen a serpientes y dinosaurios
Itinerantes, por los multiováricos
Ríos de aguas estáticas y eternas.
Fieras bramando en las estepas frías
De tus blancas nalgas vacías
Como un desierto transmutado en nieve
Y en medio de esa inhumana fauna y flora
Yo, solo allí, oigo al Hombre que llora
La vida y la muerte en el momento breve.
La Ausente
Amiga, infinitamente amiga
En algún lugar tu corazón late por mí
En algún lugar tus ojos se cierran a la idea de los míos
En algún lugar tus manos se crispan, tus senos
Se colman de leche, desfalleces y caminas
Como cegada a mi encuentro…
Amiga, última dulzura
La tranquilidad suavizó mi piel
Y mis cabellos. Sólo mi vientre
Te espera, lleno de raíces y de sombras.
Ven, amiga
Mi desnudez es absoluta
Mis ojos son espejos para tu deseo
Y mi pecho es tabla de suplicios
Ven. Mis músculos están dóciles para tus dientes
Y áspera es mi barba. Ven a zambullirte en mí
Como en el mar, ven a nadar en mí como en el mar
Ven a ahogarte en mí, amiga mía
En mí como en el mar…
Soneto del Amigo
En fin, después de tanto error pasado
Tantas represalias, tanto peligro
He aquí que resurge en otro el viejo amigo
Nunca perdido, siempre reencontrado.
Es bueno sentarlo nuevamente al lado
Con ojos que contienen un mirar antiguo
Siempre conmigo un poco atribulado
Y como siempre singular conmigo.
Un bicho igual a mí, simple y humano
Sabiendo moverse y conmover
Y disfrazarse con mi propio engaño.
El amigo: un ser que la vida no explica
Que sólo va a verse al nacer otro
Que el espejo de mi alma multiplica…
Desert Hot Springs
En la piscina pública del Desert Hot Springs
El hombre, mi heroico semejante
Arrastra por las baldosas deformidades insolubles.
En ésta, como en otras luchas
Su grandeza se reviste de una humilde paciencia
Y el dolor físico oculta su ridícula pantomima
Bajo la apariencia de uñas limadas, labios pintados
y otros artificios de vanidad.
Macróbios espectaculares
dilatan al sol sus junturas espinosas como cactus
Mientras adolescentes deletéreas pasean en las aguas balsámicas
Sus cuerpos, oh, sus cuerpos incapaces de amar nunca.
Las cálidas aguas minerales
Con que el desierto impone a las Cámaras de Comercio
Su dura belleza anteriormente inhabitable
Acarician alevosamente las enflaquecidas
piernas escuálidas, gótico americano
De donde emergen dolorosas cariátides patológicas.
En los bordes de la piscina
La senilidad es un murciélago contrahecho en posiciones fetales,
Mientras la infancia encendida se arroja contra el azul
Estilando gotas luminosas y liberando rictus
De rostros momificados en sufrimientos y añoranzas.
La Parálisis Infantil, a quien mezquinaron un rostro tal vez bello,
Envidia, en su líquido nicho, el Asma tensa y esquelética
Pero que consiguió despertar el interés del Reumatismo Deformante.
Echado en un banco de piedra, la cabeza en el regazo de su madre
la mirada infinitamente ausente
Un blue boy extingue en largas espirales invisibles
La cera triste de su materia inacabada —la culpa hereditaria
Transformó a la joven en una muñeca sin cabida
El bañista, atlético y saludable
Recoge periódicamente en los brazos, los despojos de aquellas vidas
Colocados en sus sillas de ruedas, devueltos a los guardianes expectantes.
Y allá se van ellos a enfrentar lo que resta del día
Y de los abismos de la memoria, sentados contra el desierto
El gran desierto, sólo en él, cubierto de calcificaciones anómalas
Y arbustos ensimismados; el grande desierto antiguo y áspero
Testimonio de los orígenes; el grande desierto en lucha
permanente contra la muerte
Habitado por plantas y bichos que nadie sabe cómo viven
Atravesado de vientos que vienen de nadie sabe dónde.
Amor¿Vamos a divertirnos, amor? vamos a jugar peteca
Vamos a confundir a los otros, amor, vamos a salir corriendo
Vamos a subir en el elevador, vamos a sufrir calmadamente y sin precipitación?
¿Vamos a sufrir, amor? males del alma, peligros
Dolores de mala fama, íntimos como las llagas de Cristo
¿Vamos, amor? vamos a tomar una borrachera de ajenjo
Vamos a embriagarnos con cosas exquisitas, vamos
A fingir que hoy es domingo, vamos a ver
Al ahogado en la playa, vamos a correr detrás del batallón?
Vamos, amor, a tomar thé en la cava con madame de Servignée
Vamos a robar naranjas, hablar nombres, vamos a inventar
Vamos a crear un beso nuevo, un cariño nuevo, vamos a visitar
A Nuestra Señora del Parto?
¿Vamos, amor? vamos a persuadirnos inmensamente de los
acontecimientos vagos
Vamos a hacer dormir al bebé, a botarlo en el urinario?
¿Vamos, amor?
—Porque excesivamente grave es la Vida.
***
Traducción de Iván Quezada.
Me interesa tener el libro de Francisco Rivas. ¿Dónde lo puedo encontrar para adquirirlo? Vivo en sector rural de la…