Por Željka Lovrenčić
Restos mortales, colección de cuentos del destacado escritor chileno de origen croata Juan Mihovilovich, una vez más confirma su estilo original y en ellas nos encontramos con los temas que están de una u otra manera siempre presentes en las obras de este autor: soledad, muerte, locura, incertidumbre, gentes marginales.
Mihovilovich siempre trata de presentar el hombre moderno que sobrevive en un mundo absurdo, ilógico, indiferente y cruel. A través de sus héroes descubrimos sus dudas, angustias y dolores, sin que él caiga en estereotipos. Muy a menudo sitúa sus personajes en lugares pequeňos del sur de Chile; parecidos a aquellos de su provincia natal de Magallanes o en Talca, Linares o Curepto, y los acontecimientos son continuadamente relacionados al otoňo, cuando reina aparente paz, melancolía y los tonos oscuros. En estos espacios y en estos ambientes ocurre el drama personal o colectivo.
La colección Restos mortales está compuesta de viente y ocho breves y muy breves cuentos conectados al tema de un encierro – físico, emocional o mental, de diferentes personas. Aunque ellas son víctimas de su propia naturaleza, sus ambiciones y conciencia limitada, soportan de manera estoica su destino y al mismo tiempo descubren que la vida real es sólo apariencia. En ella se une lo real y lo fantástico, juegos engaňosos, el calor y misterio del mundo animal, las pasiones pasajeras y su búsqueda angustiosa.
En estos cuentos casi no hay diálogos. El escritor prefiere llevarnos por los senderos de monólogos contemplativos a través de los cuales los lectores se sumergen en un mundo único en el cual se encuentra con seres débiles que necesitan la protección o la compasión. Ėl exitosamente transforma esos seres en héroes aunque sean ineficaces, expulsados de la sociedad, extraňos. Así, en el cuento “Rubia obsesión” el protagonista principal es el perdedor en el amor quien toda la vida está enamorado de una rubia que en su juventud lo ha rechazado y se ha reído de él, un hombre nostálgico que sigue a esa mujer cuando es ya una anciana. En el cuento “Conducto regular” Mihovilovich describe a un hombre que está dispuesto a todo para conseguir el puesto de jefe de personal en una empresa y quien seduce a su poderosa y fea jefa, abandona su esposa y la vida que llevaba hasta entonces, y se dedica completamente a la carrera. En el cuento “Rocky” se habla de un perro callejero que a pesar de todas las comodidas que le ofrecen en una casa, nunca olvida una ofensa y con mucha dignidad se va de la casa. Los elementos de ficción se encuentran en los cuentos “Especie en extención” en el cual un monstruo se enamora de una belleza y por celos mata a su novio y en el cuento “Restos mortales” donde el protagonista está obsesionado con las tumbas, la muerte y con el lugar donde lo van a enterrar. Aún siendo niňo visitaba el cementerio y elige su lugar. Cuando creció, se hizo sepulturero y personalmente se preocupaba de que nadie se lo quitara y que ese lugar esperara para él… Este cuento es un tipo de oda a la muerte a la que no se teme; ella calma.
Esos y temas parecidos se intercambian y en otros cuentos en los cuales generalmente se describe un mundo de angustia y se hace la pregunta ¿cuál es la realidad y cuál la apariencia? Aunque sus cuentos no están impregnados de optimismo, Juan Mihovilovich es un autor muy interesante y ocupa la atención del lector con sus temas no cotidianos, con una ironía aguda y con su habilidad de escritor.
JUAN MIHOVILOVICH : RESTOS MORTALES, Santiago, LOM Ediciones, 2004., 104 pgs.
