Unos poemas inéditos del escritor británico revelan que Catherine Walston (esposa de una de las grandes fortunas de Inglaterra) no sólo fue su amante sino el gran amor de su vida.
La revelación de unos poemas inéditos del escritor británico Graham Greene han confirmado que Catherine Walston, la esposa de una de las grandes fortunas de Inglaterra del siglo XX, fue no sólo su amante sino el gran amor de su vida.
Según publica hoy el rotativo «The Sunday Telegraph», Greene (1904-1991) escribió para un reducido grupo de amigos dos poemarios titulados «Después de dos años» y «Para Navidad», que incluyen varios poemas manuscritos en los que refleja su pasión por Walston.
En los escritos, el autor de «El tercer hombre» y «El americano impasible» contrasta la naturaleza pasional de su relación con lady Walston con la más estable que mantenía con su esposa Vivien, con quien se casó en 1927 y con quien tuvo dos hijos.
Greene y Walston iniciaron su romance en 1947, cuando el escritor tenía 42 años y la dama de alta sociedad 30.
Se conocieron después de que Walston le escribiera una carta para explicarle que había decidido convertiste al catolicismo al leer sus novelas, aunque la relación tuvo muy poco de religioso y espiritual y mucho de pasional e intenso.
Greene quedó atrapado por la belleza de su amante y por su disposición a experimentar sexualmente, tal y como reflejó en su novela «El fin de la aventura», que ha dado lugar a dos películas, la última protagonizada por Ralph Fiennes y Julianne Moore.
El escritor, que tenía un apetito sexual voraz, sufría trastorno bipolar, estuvo al borde del suicidio en varias ocasiones, experimentó con las drogas y espió para el Servicio Secreto británico, encontró su contrapunto en Walston, a la que le encantaba ir contracorriente y presumía de seducir a los curas católicos.
El profesor Neil Sinyard, jefe del Departamento de Estudios Cinematográficos de la Universidad de Hull (Inglaterra) y autor del libro «Graham Greene: una vida literaria», destacó la importancia de estos poemas, que sólo ha leído hasta ahora un puñado de personas.
«Creo que estos volúmenes van a causar un gran interés», afirmó Sinyard, quien subrayó que «ha habido siempre un intenso debate acerca de la importancia de Walston en la vida de Greene».
«Ella es claramente la inspiración para ´El fin de la aventura´, pero ¿fue ella el amor de su vida?. Estos poemas desde luego parecen sugerir que fue una relación muy apasionada e intensa», añadió.
El profesor Sinyard recordó que Greene «pasó los últimos 30 años de su vida con Yvone Cloetta (una francesa a la que conoció en 1961 y con quien se mudó a vivir a Antibes, donde murió)» y consideró que «los poemas sugieren también que encontró en esta mujer la estabilidad que nunca logró en su relación con Catherine».
La devoción de Greene por Walston, según sus biógrafos, terminó por cansar a la aristócrata, quien siempre rechazó la idea de divorciarse de su marido y acabó por romper la relación.
Green combatió la pena en Vietnam, donde gestó «El americano impasible» y donde, según confesó él mismo, se hizo adicto al opio.
Lady Walston murió en 1978 y a decir de los biógrafos de Greene fue un duro golpe para el escritor, quien recibió poco después una extraordinaria carta del marido de su amante.
Harry Walston le decía a Greene: «no debes tener remordimientos. Le diste a Catherine algo que nadie más podía haberle dado, se transformó en un ser humano mucho más sensible».
En: ADN CULTURA
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