Puentes poéticos entre Croacia y Latinoamérica

Se presentó en Bolivia: Antología de Poesía Contemporánea Croata

(Correveydile, La Paz 30 de octubre de 2007).- “Existen diferentes formas de relacionar los mundos. La cultura es quizá aquella que lo hace de la mejor manera porque puede entrar en los rincones donde no entran ni la política ni la economía.

A través de la literatura, la música, el cine, la pintura, es más fácil acercar dos culturas lejanas porque espontáneamente dirigen sus pasos una a la otra”, señala la croata Zeljka Lovrencic, a propósito de la presentación de su más reciente trabajo de traducción, Puentes. Poesía croata: diez poetas contemporáneos. Este libro se presentó el martes 6 de noviembre en La Paz, y el 8 de noviembre en Cochabamba, con la presencia de numeroso público, especialmente descendientes de croatas en Bolivia. Junto con la traductora, llegó desde Croacia Diana Rosandic, una de las poetas seleccionadas en el libro.

Puentes. Poesía Croata: diez poetas contemporáneos, fue editado por la Sociedad  de Escritores Croatas (DHK) y la Editorial Correveidile de La Paz. Uno de los editores, Srecko Lipovcan, señala que “Junto a todas las cosas específicas que tienen cada país y cada cultura , siempre, en buena poesía tratamos del hombre y su destino en el mundo: sobre las cosas pequeñas, cotidianas (que en todas partes se parecen), sobre el amor que es común para todos nosotros”.

Añade además el redactor de la obra que “En el mundo de hoy en general ensordecido por las sensaciones de los medios electrónicos y sus imágenes que en un momento viajan de un extremo al otro del mundo, cada vez damos más por un “poco de paz”, un “respiro”, tranquilidad… y convulsivamente buscamos el momento de soledad en el que sin que nos molesten los demás, podamos estar solos consigo mismo, porque sólo entonces podemos no solamente escuchar sino, oír la voz de los otros”, concluye Srecko Lipovcan.

Por su parte la traductora Zeljka Lovrencic, licenciada en Literatura Comparada y Letras Hispánica y magíster en filología de la Facultad de filosofía y Letras de Zagreb; nos cuenta que “En esta colección reúno obras de diferentes autores croatas el de más edad es Dragutin Tadijanovic, Néstor de la poesía croata y la más joven es Mila Pavicevic. Además también presento a Slavko Mihalic, Ante Stamac, Mladen Machiedo y Davor Salat, así como a Diana Burazer, Lana Derkac, Maja Gjerek y Diana Rosandic. Todos ellos destacados poetas croatas cuyos versos fueron traducidos al español”.

César Verduguez Gómez, Presidente de Escritores Unidos de Bolivia; informó que “Los primeros croatas se asentaron en Oruro, dedicándose a las minas y a la construcción, al comercio y a la industria, otros se situaron en Cochabamba y muy pocos en La Paz y Santa Cruz.  Los croatas estaban insertos en la sociedad boliviana, desde fines de los ochocientos, aportando con su esfuerzo, industria e intelectualidad. Con su espíritu trabajador pudieron entroncarse con facilidad con los bolivianos, por la similitud de los problemas de ambos países, sus costumbres, su religión, de modo que se sentían cómodos en estas tierras andinas”.

Finalmente, Manuel Vargas, director de Editorial Correveidile; agradeció el apoyo de la Sociedad de Escritores Croatas por este esfuerzo editorial que une a ambas naciones, informó además que esta obra será difundida por Correveidile en España, Argentina, Chile, México, o donde lo soliciten. Vargas añadió que la publicación de esta obra, “Hace que el puente entre Croacia y Bolivia se consolide y que por él puedan cruzar la obra de muchos autores bolivianos que merecen la oportunidad de ser apreciados en Croacia y otros países europeos”. Pueden realizar pedidos a: manuelvs@kolla.net

LANA DERKAC

(Pozega, 1969)

 Maniobra del silencio

 La melancolía que arrugas en las manos

es la única amante de medianoche

Y en el alba todas las sombras están en el refugio

la lila ya no tiene su significado original

Toda la habitación puede recordar

a algún mudo convoy del vacío

El silencio empezando a gobernar prepara su maniobra

y no puede oír las olas

ni robar la espuma

de la que se levantó Afrodita

Sólo aún puede sentir

como el coronel de un ejército soñoliento

te tira sentido por sentido

Slowly very slowly

MLADEN MACHIEDO

(Zagreb, 1938)

 El reloj solar

 Así a lo mejor estaba sentado Pavese

junto a la taza vacía

aquel bochornoso agosto

perdiendo casi en total

la conciencia de la existencia.

Frente a las cafeterías semivacías

no ha pasado cara conocida

y fue – ¿sería para alguien? –

totalmente inadvertido

pasar al otro lado.

DIANA ROSANDIC

(Rijeka, 1964)

 Duración

 Todo dura tanto

hasta que no nazca

hasta que no ponga la luna en los muslos

y llore la liga de la noche

se arrastre hasta el pecho caluroso

y luego desaparezca en la espuma del nacimiento

Todo en lo mismo

lo mismo nace de nuevo

el mar se vuelve pájaro

envejece en los pensamientos

la hierba flota en las nubes

en el ciclo de cirros

Donde todo se queda tanto tiempo

hasta que de la muerte de nuevo se libre.

DAVOR SALAT

(Dubrovnik, 1968)

El algodón te envolvió tu rostro. Tú ahora ves todo blanco, y quizá, a pesar de todo, es negro. Te preguntas quién eres, y en tus entrañas nacen dos saltos de agua y cada uno te murmura otro nombre. Vete a la ciudad donde encontrarás la mujer que es ciudad, que rodea todo lo que alguna vez dirás. Ella es ese algodón en que te anidas como un pájaro a salvo.

DRAGUTIN TADIJANOVIC

(Rastusje, 1905)

En la noche profunda, en la blanca noche invernal

 En la noche profunda, en la sorda noche invernal,

Mi madre teje el lienzo blanco.

Su figura inclinada y sus cabellos canosos

¡Hace ya tanto que la bañaron en lágrimas!

El reflejo de la lámpara desde la ventana se extiende en todo el patio

En la nieve que cae fuera

En el silencio sin fin, en el silencio sin fin:

Ángeles del cielo con sus delicadas manos,

bajan estrellitas heladas a la tierra

Cuidando de no despertar a mi tesoro.

 En la noche profunda, en la larga noche solitaria,

mi madre teje el lienzo blanco.

¡Oh, madre triste! Dime, ¿qué es lo que brilla

En tus ojos

En la noche profunda, en la blanca noche invernal?